El problema de la vivienda en España está lejos de resolverse y, de acuerdo con el más reciente análisis de BBVA, podría intensificarse en los próximos años. Aunque la inversión en construcción residencial aumentará, el ritmo no será suficiente para cubrir la creciente demanda, lo que mantendrá la presión sobre los precios y ampliará el déficit de viviendas.
Demanda fuerte, pero pocas viviendas disponibles
Según el banco, el mercado no enfrenta una caída en el interés por comprar vivienda. Al contrario: factores como el buen desempeño del empleo, la creación de nuevos hogares, la inmigración, el aumento de los salarios y la estabilidad de los tipos de interés siguen sosteniendo la demanda.
El problema, advierte BBVA, es que no hay suficientes viviendas disponibles. Esta falta de producto explica por qué las compraventas se mantendrán prácticamente estables en torno a las 725,000 operaciones anuales durante 2025 y 2026, a pesar del interés de los compradores. En otras palabras, no se venden más casas no por falta de compradores, sino porque no hay suficientes viviendas en el mercado.
Los precios seguirán subiendo
Ahora bien, el aumento de los márgenes para promotores y constructores incentivará el inicio de nuevas obras, y se espera que los visados de obra nueva crezcan entre un 10% y un 12% anual, alcanzando entre 140,000 y 155,000 viviendas por año. Aun así, esta cifra sigue siendo insuficiente para cerrar la brecha existente.
Un déficit que podría superar las 700,000 viviendas
Uno de los datos más preocupantes del informe es el déficit acumulado de vivienda. Si se mantienen las tendencias actuales, España podría enfrentar una falta de más de 700,000 viviendas de aquí a 2030. Incluso elevando la inversión en construcción residencial hasta el 6% del PIB, el desequilibrio entre hogares creados y viviendas finalizadas seguiría creciendo.
Construir más, la clave para aliviar el mercado
El diagnóstico del banco es claro: sin un aumento significativo y sostenido en la construcción de vivienda, el problema seguirá agravándose. Aunque el crecimiento de la inversión es una señal positiva, no basta para revertir años de escasa edificación.
De acuerdo con BBVA, España necesitaría acelerar de forma decidida la construcción de nuevas viviendas desde ahora para contener el déficit habitacional. De no hacerlo, la combinación de precios al alza, escasez de oferta y exclusión de compradores seguirá marcando el mercado residencial en los próximos años.
Con información de libertaddigital.com


