Este repunte representa una mejora significativa respecto al desempeño negativo del primer trimestre, y se explica, en gran medida, por la creciente demanda de espacios menores a 100 mil pies cuadrados (9 mil 300 m2), preferidos por empresas que buscan mayor flexibilidad en sus operaciones ante la incertidumbre del entorno comercial.
De acuerdo con el más reciente análisis trimestral de Cushman & Wakefield sobre el mercado industrial de Tijuana, la absorción fue impulsada principalmente por inquilinos que optaron por contratos de menor plazo y espacios adaptables. La tasa de vacancia aumentó ligeramente a 6.53%, debido a la entrega de nuevos desarrollos especulativos, aunque ya hay negociaciones avanzadas en algunos edificios de gran formato que podrían revertir esta tendencia.
Los precios de renta para espacios Clase A se mantuvieron estables, con un promedio de 0.80 dólares por pie cuadrado al mes. Sin embargo, comienza a observarse una mayor diferencia entre los espacios más nuevos y aquellos de segunda generación, particularmente en submercados emergentes.
Si bien los desarrolladores institucionales han sostenido sus precios, algunos actores privados han adoptado posturas más flexibles en sus esquemas de negociación.
En conjunto, el desempeño del segundo trimestre apunta hacia una recuperación progresiva del mercado industrial en Tijuana, con fundamentos sólidos y expectativas de reactivación sostenida hacia el cierre de 2025.