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El panorama en los próximos meses para el mercado inmobiliario turístico no es ?nada alentador?, pues se observa aún el efecto de la crisis que pegó directamente a los precios de vivienda turística
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Por Real Estate Market CIUDAD DE MEXICO.- El panorama en los próximos meses para el mercado inmobiliario turístico no es ?nada alentador?, pues se observa aún el efecto de la crisis que pegó directamente a los precios de vivienda turística, los cuales muestran una depreciación acumulada de entre 30 y 40% en comparación con los precios de 2007, que fue un buen año para el sector, afirmó Jorge Castañares, socio director de CM Inmobiliare, firma consultora en inversión y desarrollo de proyectos. La información que dio a conocer Excélsior donde agregó que el mercado inmobiliario de vivienda media turística y de lujo comenzó a desgastarse desde el año pasado por la crisis, sin embargo hasta los primeros meses de 2009 el mercado de tiempos compartidos observaba un crecimiento sostenido. Castañares comentó que la influenza no sólo le pegó al sector turístico de hoteles, sino también a los resorts orientados a tiempos compartidos, los cuales registraron desocupaciones de entre 50 y 60% durante la contingencia. ?Esta caída en los precios representa 40% de la pérdida de su valor?, sostuvo. Por su parte, Antonio Ramírez, director general de ARX Patrimonium indicó que entre 80 y 90% de las construcciones en el mercado inmobiliario turístico orientado a retirados de Estados Unidos y Canadá (baby boomers) se encuentran detenidas o reorientadas a un nuevo mercado. ?Además de la contracción en el mercado, los desarrolladores que tenían planes de iniciar construcciones de viviendas para baby boomers desecharon sus planes de inversión?, afirmó Ramírez. La disminución en la capacidad de compra por parte de los extranjeros se derivó de la recesión económica, por lo cual quienes se quedaron con unidades sin vender están tratando de reorientar su mercado al ámbito nacional, con diversas complicaciones como la falta de créditos, explicó. Asimismo, la segunda casa destinada a los retirados extranjeros, tasada en dólares, para ofrecerla a mexicanos se han tenido que reducir precios hasta en 20%