La empresa JC Decaux se llevó una sorpresa, luego de que ciudadanos de Melbourne exigieran el retiro de la publicidad urbana; la cual, se encontraba en cabinas telefónicas públicas en el centro de la ciudad. Como antecedente, la ciudad realizó una consulta comunitaria durante 2018 en la que se dio a conocer que 90% de los encuestados opinó negativamente sobre el impacto comercial en las estructuras de teléfonos públicos con publicidad digital.
El presidente de la Cartera de Planificación de la Ciudad de Melbourne, Nicholas Reece, dijo que la señalización tendrá un impacto negativo en los lugares del patrimonio, y además entraría en conflicto con los objetivos de diseño urbano del Concejo, con lo que generaría problemas en el paisaje y en el otorgamiento de servicios públicos. "Como custodios de la ciudad, tenemos la responsabilidad de mantener la calidad de las calles y el ámbito público. No queremos que la gente sea bombardeada con publicidad comercial de gran tamaño e intrusiva en la infraestructura pública", dijo Reece.
Las ciudades primordialmente son para las personas, y los intereses de las personas que usan nuestras calles deben ser lo primero. Hemos escuchado con voz clara las quejas de la comunidad en el sentido de que estas nuevas estructuras distraen, impiden el tránsito peatonal y afectan negativamente a varias personas, minoristas comerciales locales y empresas, agregó.
Desde 2018, las cabinas se modificaron a una altura de 2.7 metros de altura y 1.2 metros de ancho, las nuevas estructuras de teléfonos públicos son más altas y más anchas que las cabinas telefónicas convencionales. Están equipadas con pantallas LCD de 75", que son 60% más grandes que las pantallas de señalización anteriores, y que están programadas para mostrar hasta cuatro anuncios por minuto.