Es la obra más grande que se ha construido para evitar inundaciones en el Valle, ya que mide 62 kilómetros de largo, cuenta con 25 lumbreras (o pozos), de entre 55 y 150 metros de profundidad y un diámetro de siete metros, publicó Notimex.
El Túnel Emisor Oriente, o TEO, como lo nombran los especialistas, está a cargo de la Coordinación General de Proyectos Especiales de Abastecimiento y Saneamiento de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y es más que una megaobra, ya que significa el esfuerzo diario de 12,000 mexicanos que usan la tecnología más avanzada a nivel mundial, técnicas desarrolladas en México, enormes recursos económicos y materiales.
Se detalló que el túnel podrá drenar 150 metros cúbicos de agua residual por segundo y, al mismo tiempo, disminuir el riesgo de falla en el Túnel Emisor Central, además de servir como instalación paralela para dar mantenimiento alternado a ambos túneles, el Central y el Oriente, durante el estiaje.
Al quedar terminado, funcionará básicamente por gravedad, ya que cuenta con una pendiente de 1.6 metros por kilómetro, pero requiere de enormes obras complementarias. Actualmente, la planta sirve para canalizar el agua residual desde los 10 primeros kilómetros del TEO que ya están en operación, hacia el Gran Canal, para permitir que continúe la construcción del resto del túnel.