La desarrolladora de vivienda cumplió e incluso superó sus objetivos planteados para 2016, Pedro Vaca Elguero, Presidente del Consejo y Director General, señaló que “En cuanto a utilidades netas, habíamos establecido un crecimiento entre 20.0% y 22.5% obteniendo un crecimiento de 36.9%, finalmente en lo relativo a EBITDA, contemplamos una Guía entre el 15.5% y el 18.0% y obtuvimos un crecimiento del 22.3% respecto del año anterior.”
Los ingresos consolidados en el 4T16 crecieron 30.7% con relación al 4T15. Las utilidades netas se incrementaron en 38.5% con un margen neto del 14.6%. Por otra parte, la UAFIDA alcanzó 225 millones de pesos; esto es un incremento de 22.6% y un margen UAFIDA de 22.2 por ciento.
CADU se enfoca al desarrollo integrado de vivienda de interés social, media y media-residencial con un modelo de negocio vertical (adquisición de terrenos, urbanización, edificación y comercialización), en plazas donde ha identificado una alta y desatendida demanda potencial de vivienda. Opera, principalmente, en Quintana Roo, Jalisco y Valle de México.
Cabe anotar que el precio promedio por vivienda se incrementó 17.1% comparado con el 4T15, al pasar de 305,000 pesos en el 4T15 a 357,000 en 4T16. En el trimestre, el 16.6% de los ingresos por venta de vivienda correspondieron a la venta de vivienda media-residencial, la cual se vendió a un precio promedio de 1,860,000 pesos por unidad.
De acuerdo con la directiva, la actual situación que vive el país, tanto en el ámbito externo como interno (la disminución del 32% en el monto de los subsidios para vivienda de interés social, el incremento en los precios de los insumos de construcción y el incremento en las tasas de interés), el 2017 presenta un escenario retador en el que la desarrolladora de viviendas anticipa un inicio lento en la escrituración de vivienda de interés social. Sin embargo, confía en que para el segundo semestre del año, con la maduración de los proyectos de vivienda media-residencial y la normalización en la escrituración de vivienda de interés social, derivado del aumento en la capacidad de crédito a los derechohabientes del Infonavit, podrán reportar –al igual que en los últimos años- tasas de crecimiento de doble dígito.
