Este indicador, que incluye vivienda propia, renta de vivienda, servicio doméstico y otros servicios para el hogar, se mantiene muy constante con meses previos. Por ejemplo, en septiembre fue de 2.64% y 2.62% en agosto, aunque respecto al mismo mes del año pasado ha repuntado moderadamente toda vez que se ubicaba en 2.39 por ciento.
Sin embargo, al considerar la inflación del consumo individual por finalidad, el segmento vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 5% anual, por encima del 4.39% anual de septiembre, en buena medida impulsada por el ajuste a la alza de la electricidad y el gas doméstico.
La finalización de los subsidios eléctricos durante la temporada cálida en algunas ciudades y el aumento de las gasolinas y el gas presionaron los precios energéticos. En particular, los precios de los energéticos incrementaron 5.28% m/m, impulsados por el componente de electricidad (19.99% m/m), gas LP (7.41% m/m) y gasolina de bajo octanaje (0.86% m/m).