Destacó el papel que ha jugado el norte del país. Los “Estados con actividad económica sobresaliente en el noreste del país fueron Nuevo León y San Luis Potosí, donde el precio de la vivienda aumentó 6.5% y 6.7% respectivamente. Situación similar se registró en el noroeste en Baja California Sur y en Sinaloa, con aumentos del 7% anual”.
Aseveró que esta correlación ha sido evidente también en las regiones económicas impulsadas por la industria manufacturera que han ido de la mano de mayor movilidad laboral. Los casos más representativos son el Bajío, el norte y el sureste del país.
Por ejemplo, los estados de Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco y Zacatecas tuvieron tasas de crecimiento anuales de entre 2.1% y hasta 4% en su Producto Interno Bruto. Estos mismos estados registraron niveles de apreciación de la vivienda cercanos a 6%.
Por su parte, en la región del sureste, los estados de Yucatán y Quintana Roo tuvieron aumentos del 6.4% y 5.7% en el valor de la vivienda gracias al buen desempeño en el sector turístico y de servicios.
Balbuena Campuzano explica que para conocer con precisión la evolución del valor del sector vivienda, la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) publica el índice de precios de la vivienda a partir de la base nacional de avalúos, que incluye las transacciones para viviendas nuevas y usadas, con el objetivo de dar a conocer la apreciación de los inmuebles habitacionales en México.
El Producto Interno Bruto (PIB) es un indicador que además de presentar el desempeño económico en las diferentes regiones del país, permite conocer el comportamiento de los sectores que impulsan el desempeño de la economía en su conjunto. Tal es el caso de la vivienda, industria que representa para las familias mexicanas la posibilidad de adquirir el bien de mayor relevancia para la construcción de un patrimonio, por la plusvalía que genera al pasar de los años.