Explicó que en lo que va de 2018, 15% de este porcentaje corresponde a vivienda vertical premium, 60% está en el rango de casas que van de uno a 1.5 millones de pesos y 20% corresponde al segmento que va de los 600,000 al millón de pesos.
Destacó que en el rubro de la vivienda de bajos ingresos, que es donde se requiere mayor volumen, ya que de las 28,000, sólo 15 %, pertenecen a ese rubro, y que de acuerdo a la demanda de la población, se requiere elevar al doble esta cifra.
Expresó que en cierto modo, la cifra corresponde a una sobreoferta ya que “en construcción, hasta nos pasamos la mano: si se están construyendo 28,000 viviendas este año, por un lado es benéfico, pero por otro, estamos sobreofertando el mercado, esperando que en un tiempo próximo se desahogue” con la absorción de entre hasta 23,000 viviendas.
Señaló que en el segmento de población de bajos ingresos es donde está un déficit por atender, aunque por otro lado, está el reto del alza en los costos de la tierra y los servicios se han vuelto más caros.
Dijo que con las viviendas edificadas, el sector inmobiliario de Querétaro se hace más competitivo, ya que el mercado busca las mejores ubicaciones y mejores condiciones para los desarrollos urbanos y precios competitivos, además de una mejor calidad en las unidades, destaca una nota del Diario de Querétaro.