En el segundo trimestre de 2023, el mercado inmobiliario residencial en España ha moderado su dinamismo, en un escenario marcado por una presión inflacionaria y elevados costos de financiamiento. Por lo que, el ejercicio actual será de estabilización para el sector, mismo que ha sido favorecido por la compra de vivienda por parte de extranjeros.
Varios expertos coincidieron en que se está dando un enfriamiento gradual del mercado, pero los precios de compraventa no bajarán por el momento. Anticipan que el 2023 cerrará con un incremento anual de entre el 1.5% y el 2.5%, según previsiones de la firma.
Por su parte, el análisis de la inmobiliaria Donpiso estima que los precios se estabilizarán a finales de año. En opinión de Emiliano Bermúdez, subdirector general de la firma, el mercado se está contrayendo, por lo que se espera que el costo de la vivienda se estabilice.
No obstante, espera que haya incrementos en los precios, aunque seguramente se verán este año crecimientos por debajo del 3%, de alrededor de un 2.5%. "De aquí a final de año no vamos a experimentar un proceso deflacionista del precio de la vivienda en el que veamos bajadas significativas y puede que sí se vean durante la primera mitad de 2024", expresó Bermúdez.
Los mercados más dinámicos seguirán siendo las grandes capitales como Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia, Sevilla o Bilbao, junto con sus áreas metropolitanas y los litorales de la Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia; mientras que las Baleares y Canarias atraviesan un periodo de cierta estabilidad en sus indicadores. A su vez, la cornisa cantábrica va a experimentar un auge por la compra de vivienda atraída por su clima y la competitividad de sus precios.
Y a pesar del encarecimiento de la vida y los elevados costos de financiamiento, el mercado inmobiliario de España muestra cierto equilibrio entre oferta y demanda, aunque las compraventas hayan bajado.
Por su parte, el mercado del alquiler goza de un dinamismo habitual en las principales capitales españolas, en donde la situación en el mercado de compra ha empujado a muchos a optar por el alquiler, lo que ha ayudado a que haya un poco de tensión.
Al contar las grandes ciudades con mercados más tensionados, notarán antes el ajuste de precios al ser zonas donde el poco interés por la compra de viviendas conlleva una contracción de los precios más evidente.
Finalmente, Bermúdez dijo que se empieza a notar una caída de la inversión en vivienda, principalmente a pequeña y mediana escala, de acuerdo con una publicación de idealista.com.