Al encabezar la inauguración del Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés, el secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, destacó que el nuevo recinto acuático es el más grande de América Latina (AL) concebido no sólo para la exhibición de especies marinas, sino también para la conservación, investigación y divulgación del mundo marino.
En compañía del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, del presidente municipal de Mazatlán, Édgar González Zatarain y el empresario hotelero Ernesto Coppel Kelly, el secretario sostuvo que este ha sido “un proyecto largamente anhelado "y ahora se suma a los atractivos turísticos de Mazatlán y de Sinaloa que revitalizará y diversificará la oferta turística del puerto.
“El Gran Acuario es un ejemplo del trabajo coordinado e inversión conjunta de los tres órdenes de gobierno y del sector privado para beneficio del turismo y de la población local”, destacó el funcionario federal.
Durante su intervención, Ernesto Coppel Kelly, presidente del consejo de administración de Grupo Pueblo Bonito y desarrollador del Gran Acuario Mazatlán, dijo que la construcción del recinto acuático les llevó cinco años, las obras se vieron afectadas por la crisis sanitaria de Covid-19 y contó con financiamiento de BanCoppel y Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).
“Con este proyecto estamos promoviendo la conciencia ecológica de toda la gente y con eso estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad social de cuidar los mares y el mundo”, dijo el empresario.
Al tomar la palabra, el alcalde de Mazatlán dijo que el nuevo acuario tendrá una mayor escala cuando se integren 13 mil metros cuadrados del ‘viejo acuario’. Sin embargo, dependerá de los acuerdos con las autoridades correspondientes y con el gobierno de Sonora.
En su turno, el mandatario estatal hizo un llamado a los empresarios a invertir más, mientras que el gobierno tiene la responsabilidad de proteger las inversiones, generar mejor calidad de vida y que los problemas que se les presenten sean canalizados debidamente.
Anunció que mantendrá el área del antiguo Acuario de Mazatlán, donde se ofrecían los espectáculos de pingüinos y lobos marinos, y que hoy colinda con el Gran Acuario Mar de Cortés.
El acuario comprende 26 mil metros cuadrados de extensión; el edificio principal tiene 19 salas de exhibición con 700 especies que habitan el Mar de Cortés, cuatro patios interiores, tres salas para eventos, así como 4.7 millones de litros de agua en tanques y 200 millones de litros de agua de un lago.
El Gran Acuario Mazatlán tiene como extensión del Centro de Investigaciones Oceánicas del Mar de Cortés, con especialistas del Centro de Investigación en Alimentos y Desarrollo (CIAD -CONACYT) y de la Escuela de Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Bajo esta iniciativam se desarrolló un proyecto científico con programas de investigación, orientados a la conservación y preservación de la biodiversidad del Mar de Cortés.