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Mientras que el INPC registró una inflación anual del 4.65% en abril, el INPT presenta una inflación anual 2.33 puntos superior en el mismo periodo.

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El Índice Nacional de Precios Turísticos (INPT), un indicador crucial que mide la variación de precios en seis componentes representativos del consumo turístico en México, ha mostrado un notable aumento.

 

La relevancia de este índice radica en que monitorea la fluctuación de precios en servicios turísticos clave, ayudando a viajeros, empresas y diseñadores de políticas a entender las tendencias y su impacto en la economía nacional.

 

De acuerdo con un informe que dieron a conocer la Secretaría de Turismo (Sectur) y la Facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Anáhuac México, el INPT alcanzó un nivel de 136.77 en abril de 2024, lo que representa una inflación interanual de 6.98%, un incremento significativo en comparación con el 4.48% registrado en abril de 2023, marcando un aumento de 2.5 puntos porcentuales.

Al desglosar los componentes del INPT, se encontró que el transporte aéreo registró la mayor inflación anual con un 19.56%, seguido de restaurantes, bares y similares con un 7.56 por ciento. El transporte en autobús foráneo aumentó un 6.05%, mientras que los precios de los hoteles subieron un 5.68 por ciento.

Mientras que, los servicios turísticos en paquete vieron un incremento del 4.14% y las cuotas de autopista aumentaron un 2.21 por ciento.

 

En comparación, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de abril de 2024 mostró un incremento del 0.20% respecto al mes anterior, llevando la inflación interanual a un 4.65% en relación a abril de 2023. Esto destaca que la inflación del INPT es 2.33 puntos porcentuales mayor que la del INPC, subrayando una presión inflacionaria más intensa en el sector turístico.

 

Señalaron expertos que este aumento en los precios turísticos refleja las tensiones inflacionarias que afectan a la industria, impactando tanto a consumidores como a proveedores de servicios. Los viajeros deberán prepararse para enfrentar costos más altos, mientras que las empresas del sector turístico tendrán que ajustar sus estrategias para mantenerse competitivas en este entorno económico desafiante.