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La recuperación del turismo tras la pandemia es evidente, pero enfrenta nuevos desafíos que podrían frenar su crecimiento. Diversificación, sostenibilidad y apoyo a las empresas turísticas son claves para el futuro del turismo.

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El último informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) “Tendencias y políticas turísticas 2024” destaca la recuperación continua del sector a la pandemia de COVID-19, con llegadas de turistas internacionales en 2023 que superaron los niveles prepandémicos en diversos países de la OCDE.

 

Sin embargo, el ritmo de redención ha sido desigual y el sector enfrenta nuevos desafíos que pueden lastrar el crecimiento.

 

La información subraya el papel fundamental del sector a la hora de impulsar la prosperidad económica, el empleo y el bienestar, y una contribución directa del turismo al Producto Interior Bruto (PIB) se recuperará hasta el 3.9% en 2023 en 20 naciones de la OCDE con datos disponibles, solo medio punto porcentual por debajo de 2019.

También, el turismo contribuyó con el 14.8% a las exportaciones de servicios en 2023, todavía por debajo de los niveles previos a la pandemia, pero por encima del 9.7% en 2021. La evidencia sugiere que la recuperación ha continuado desde entonces, impulsada por aumento de las llegadas internacionales y el fuerte desempeño interno.

Ahora bien, el libro “Tendencias y políticas turísticas 2024” analiza los últimos resultados y tendencias de las políticas turísticas en 50 países de la OCDE y economías asociadas. Hace un balance de la recuperación de la economía turística después de la pandemia y destaca la necesidad de políticas coordinadas y con visión de futuro, ya que siguen existiendo desafíos para generar impulso hacia un futuro más resiliente, sostenible e inclusivo para el sector.

Se presentan evidencias sobre la importancia de la economía turística, con datos que abarcan el turismo interno, receptor y emisor, las empresas y el empleo, y el consumo turístico interno. Se analizan las prioridades, reformas y avances en materia de políticas turísticas, y se destacan ejemplos de prácticas nacionales.

Los capítulos temáticos brindan información sobre el fortalecimiento de la fuerza laboral del turismo y la creación de la base de evidencia para políticas de turismo sostenible.

 

En el caso de México, las llegadas de turistas internacionales, 2019, 45,24; 2020, 24,284; 2021, 31,860, y 2022, 38,326, crecimiento de 2019 a 2022, -15%. En los ingresos (exportaciones), los gastos (importaciones) y el balance de viajes internacionales, México registró uno de los mejores desempeños, superado por Turquía (que aumentó un 39.9% en 2019), Países Bajos (21.9%) y México (14%).

 

Como se ve en el cuadro, en relación al número de visitantes extranjeros, en el comparativo 2019 contra 2023, Francia ya superó los niveles del 2019, al igual que España, mientras que México se acercó a su marca anterior.

Por su parte, en Colombia (aumento del 34%) y Portugal (aumento del 12%), las llegadas de turistas internacionales alcanzaron nuevos máximos, superando los niveles previos a la pandemia en 2023, pero la recuperación ha sido más lenta en países como Australia, Finlandia, Japón y Nueva Zelanda.

Recomienda el reporte que los gobiernos implementen políticas para:

  1. Empoderar a los destinos para diversificar y gestionar mejor los flujos de visitantes, a fin de ofrecer mejores resultados para el medio ambiente y las comunidades locales.

 

  1. Integrar las necesidades de los trabajadores del turismo en estrategias de desarrollo más amplias, garantizando el acceso a viviendas y transporte asequibles en áreas remotas.

 

  1. Apoyar a las empresas turísticas para que accedan a ayuda financiera y habilidades para adoptar soluciones digitales, operaciones comerciales ecológicas y desarrollar prácticas laborales innovadoras.