Quintana Roo concluyó 2024 con resultados que ratifican su posición como uno de los destinos más importantes a nivel internacional.

Según datos de la Secretaría de Turismo, la ocupación hotelera en el Caribe Mexicano promedió un 78.4% entre el 14 y el 20 de diciembre. Costa Mujeres lideró con un 83.2%, mientras que Riviera Maya y Cancún alcanzaron 79.5% y 78.6%, respectivamente.

Durante ese mismo periodo, el estado recibió a 472,286 turistas. La diversidad de visitantes fue notable: el 37.3% llegó desde Estados Unidos, el 35.5% fueron turistas nacionales, el 9.1% de Canadá, el 2.3% del Reino Unido y el 1.5% de Colombia. Este flujo demuestra la capacidad de Quintana Roo para atraer tanto a viajeros internacionales como locales. 

La conectividad aérea fue un factor clave en este éxito turístico. Entre el 1 y el 20 de diciembre, el estado recibió vuelos de 38 ciudades estadunidenses, 27 destinos nacionales, 18 ciudades canadienses, 17 europeas y 16 latinoamericanas. Solo entre el 14 y el 20 de diciembre, se contabilizaron 2,186 vuelos, con el Aeropuerto Internacional de Cancún recibiendo la mayoría de ellos, un total de 1,946 operaciones. 

Quintana Roo encabeza crecimiento estatal del primer trimestre

Además de estos resultados, la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, subrayó la relevancia de proyectos estratégicos como el Tren Maya, que no solo busca facilitar el acceso a los destinos turísticos, sino también promover el desarrollo económico y social de las comunidades aledañas. Este esfuerzo colaborativo entre el gobierno estatal y federal se ha convertido en un pilar del turismo sostenible en la región.

Otro aspecto destacado fue la diversificación de actividades turísticas. Quintana Roo no solo brilla por sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, sino también por sus iniciativas de turismo cultural y de aventura, que incluyen recorridos por zonas arqueológicas, actividades ecoturísticas y experiencias en comunidades locales. Estas opciones han incrementado la permanencia de los visitantes y fortalecido la economía local. 

Finalmente, el estado continúa invirtiendo en infraestructura turística y en estrategias de promoción internacional. Con una sólida conectividad, experiencias únicas y un compromiso con la sostenibilidad, Quintana Roo no solo se mantiene competitivo, sino que también sigue elevando sus estándares para consolidarse como un destino de clase mundial.