Desde su fundación en 1325, la Ciudad de México ha sufrido una cantidad inconmensurable de transformaciones a lo largo de su historia. La más reciente ocurrió al inicio de 2002, cuando la conjunción de la voluntad política, en franca alianza con la Iniciativa Privada -representada esencialmente por Grupo Carso-, revitalizó al Centro Histórico de la Ciudad de México, para devolverle su antiguo esplendor.

La mañana del 21 de enero de 2003, el entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad de México convocó a una conferencia de prensa en donde compartiría la mesa con el Ing. Carlos Slim Helú; -la reunión podría calificarse de singular, dado el aparente contraste ideológico que ello suponía. Sin embargo, la noticia que se dio a conocer, superaba con creces las limitaciones impuestas por los prejuicios que una reunión con estas características pudiera generar: En breve se iniciarían las obras de rescate del Centro Histórico de la Ciudad de México, acompañadas de una inversión de al menos 5 mil millones de pesos, y en donde las aportaciones más generosas correrían a cargo de la Iniciativa Privada.

Las reacciones no se hicieron esperar, la cúpula intelectual del país fue la primera en celebrarlo. Luego vinieron los comentarios de la clase política y los empresarios, que manifestaron de inmediato su beneplácito por el acuerdo, con el que finalmente la sociedad en su conjunto, sería la principal beneficiaria.

El Jefe de Gobierno declaró: "El Centro Histórico que fue declarado por la UNESCO en 1987 Patrimonio Cultural de la Humanidad, se había convertido al paso de los años en un área donde la inseguridad privaba y la anarquía del comercio ambulante acaparaba calles, plazas y avenidas. El abandono y deterioro de incontables monumentos arquitectónicos era ostensible, por lo que el estado de la zona en general, demeritaba el nombramiento hecho por la institución internacional".

Para hablar de la proeza que significó una obra como ésta, el Ing. Carlos Slim Helú recibió a Real Estate Market & Lifestyle y platicó de ello.

Primero le preguntamos sobre cómo surgió la idea de recuperar el Centro Histórico del país y cuáles fueron los factores decisivos para poder llevar a cabo un proyecto de revitalización de esta magnitud. El Ing. Slim Helú comentó que "rescatar el Centro Histórico era una vieja inquietud contagiada por gente como Don José Iturriaga, Fernando Benítez, Guillermo Tovar o el Lic. Jacobo Zabludowsky".

"Conozco el centro desde que era niño, estudié en la preparatoria de San Ildefonso; nunca viví ahí pero lo conozco muy bien. Tengo algunos amigos muy importantes que han defendido o defendieron en su momento el Centro Histórico; ellos fueron los inspiradores de este trabajo, porque es un centro histórico extraordinario, formidable", dijo el Ing. Carlos Slim. 

"Inclusive la primera inquietud surgió hace como 20 años, en esa época se planteaba la posibilidad de que el centro fuera más activo, para ello se formó un fideicomiso de conservación del Centro Histórico y después por invitación del Presidente y del Jefe de Gobierno, se creó un consejo en relación con el Centro Histórico. Fue un consejo muy rico, muy amplio y un comité ejecutivo formado por 10 personas, tres del Gobierno federal de alta jerarquía, tres del gobierno de la ciudad y cuatro de la sociedad civil", afirmó el Ing. Slim Helú.

Calles restauradas del Centro Historico.

Sin embargo los lazos que unen al presidente de Grupo Carso con "El Centro", son más antiguos y nacen justo cuando su padre y tío -Julián y José Slim-, fundaron en la que hoy es la calle de Venustiano Carranza, "La Estrella de Oriente", una mercería que se volvió muy exitosa poco después de su fundación. 

El día de la presentación del proyecto, la máxima autoridad en su momento mencionó que para realizar esta labor, "se agradecía mucho la colaboración del sector privado y, particularmente, el apoyo que significa que un empresario como el Ing. Carlos Slim, se encuentre al frente del Comité para la Rehabilitación del Centro Histórico, pues no se puede pensar en el rescate de esta zona, sin la participación de todos".

Cabe resaltar que esta transformación del primer cuadro de la ciudad es la más importante desde 1902, una de las últimas ocasiones en que se abrieron calles y se renovó la infraestructura, que desde luego, para entonces ya era obsoleta.

El Fideicomiso mencionado se daría a la tarea de ejecutar obras de infraestructura, así como proyectos y programas especiales en un núcleo urbano que abarca 34 manzanas -delimitadas por las calles de Donceles-Venustiano Carranza; de 5 de Febrero-Monte de Piedad al Eje Central Lázaro Cárdenas y la primera Calle de Guatemala. La Alameda Central y la manzana que ocupa ya el conjunto Plaza Juárez. Enseguida los trabajos se prolongaron en una segunda fase, que rehabilitó la que es considerada la avenida más importante del país, el Paseo de la Reforma. Los trabajos corrieron desde las inmediaciones de la calle de Puente de Alvarado hasta la Fuente de Petróleos.

Acciones y Rescate

El renglón de Recuperación de la Imagen Urbana comprendía acciones como rehabilitación de inmuebles, limpieza y remodelación de fachadas de edificios, reordenamiento de toldos, anuncios, enseres y mobiliario urbano; cambio del asfalto por concreto hidráulico para avenidas, sustitución de la red de drenaje, cambio de la red telefónica por una de fibra óptica y de la red eléctrica (para hacerla subterránea) así como una iluminación urbana para calles y avenidas, que ya fuera por cuestiones de seguridad o por realce arquitectónico, sería un elemento de valor imprescindible en los trabajos.

Para entonces los ideales de revitalización urbana del Ing. Slim iban mucho más lejos de lo que suponen las obras de rescate, restauración y conservación; las cuales en muchos casos pueden ser consideradas como superficiales, cosméticas y con tendencia al simple lucimiento de un ente urbano.

El Ing. Carlos Slim enseguida dijo: "Lo importante fue pasar de la conservación y la restauración (?) para volverle a dar vida al Centro Histórico, la vida que conocí cuando estudiaba ahí. En ese entonces había más gente estudiando, era más gente viviendo, trabajando, divirtiéndose en el Centro Histórico. 

"Darle vida de nuevo, eso era a lo que nos abocamos desde un principio. Ese fue el concepto y se establecieron de alguna forma algunas zonas con características especiales: Una era de entretenimiento, cultural, otra tecnológica, etcétera y lo maravilloso en este caso es que hubo el apoyo no sólo de toda la sociedad y de los dos gobiernos, que era básico, sino también de varias instituciones, por ejemplo la UNAM, que tiene edificios maravillosos en el Centro Histórico y empezó a darle más vida a sus inmuebles; la Universidad del Claustro de Sor Juana amplió sus actividades, hizo inversiones que apoyamos nosotros para establecer la carrera de gastronomía, por ejemplo, y es la universidad que tiene más presencia; el Banco de México también fue importante".

Montos y perspectivas

Según diversos cálculos llevados a cabo por analistas e información emitida por el gobierno del D.F., la inversión realizada por la Iniciativa Privada totalizó alrededor de 4 mil 500 millones de pesos, que fueron destinados a diversos rubros, y que van desde la compra de inmuebles y remodelación de espacios, hasta la reconversión de otros más.

"Lo manejamos desde dos puntos de vista, la parte económica, mercantil y la parte fundacional-social. En la parte social, las fundaciones nuestras apoyaron mucho las actividades y formamos también a la Fundación del Centro Histórico. De la parte mercantil formamos una sociedad cuyo objetivo era comprar inmuebles para restaurarlos, rentarlos de acuerdo con los planes que habíamos hecho de las zonas específicas... Como el caso de la Torre Latinoamericana que se restauró, se le dio más actividad o como algunos otros que se restauraron para ser rentados a jóvenes, como una extensión, una alternativa a la colonia Condesa y pudieran vivir ahí y tener una vida cultural intensa. Se buscó también apoyar ciertas actividades de entretenimiento, la seguridad fue lo primero; se habló con el Gobierno federal y el Gobierno de la Ciudad, fue una zona en la que con la colaboración de los dos gobiernos y nosotros, pusimos capacitación de policía especial, que la hizo el Gobierno de la Ciudad, cámaras de televisión, Centro de Mando, desde el cual se está controlando y uno de reacción inmediata, en caso de que haya algún problema, y afortunadamente ha trabajado muy bien".

En cuanto a la sociedad mercantil que se estableció para fondear la compra, construcción y restauración de inmuebles del centro, el Ing. Slim Helú dijo que en "esta sociedad mercantil que formamos, algunas personas aportaron inmuebles y colocamos 450 millones de pesos en obligaciones convertibles sin intereses... Si tú comprabas un bono, le dabas dinero a la empresa y la empresa no te daba ningún interés, pero te daba la opción de convertirlo en acciones y lo peor que te podía pasar era que te devolviera el dinero y lo mejor era la parte accionaria o el valor del bono que subió 50% en dólares en cinco años, ése fue más o menos el rendimiento que le dio a los inversionistas, fue en pesos... La sociedad estaba comprando inmuebles e iba también vendiéndolos para diversos usos... Estaba comprando a los que no querían hacer nada y algunos los restauraba y otros los rentaba y otros los vendía y ese fue el trabajo que hizo esta sociedad. El Gobierno de la Ciudad estuvo haciendo buena inversión también en calles y servicios".

Concerniente a la duración de este proyecto, el presidente de Grupo Carso, en su momento dejó ver con claridad que las acciones de rescate de este tipo de espacios, no están sujetas a criterios de caprichos políticos, sino que "tendrán que superar un periodo sexenal o de varios sexenios, pues será una tarea permanente". "El hecho de que haya actividad económica, que vaya mejorando la posición económica de la gente que vive ahí, no necesita vigilancia, lo que se va a necesitar es que sea atractivo. Tiene que ser atractivo para que la gente invierta y visite y le interese venir a divertirse; que haya teatros, que haya cines. El valor patrimonial del Centro Histórico es un atractivo enorme", confirmó a diarios locales al momento en que estaban a punto de arrancar las obras.

Es importante mencionar que en el cuidado y supervisión de cada uno de los trabajos participaron activamente el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), historiadores del arte, restauradores, arquitectos y urbanistas, con lo que sin duda, el Centro Histórico recobró gran parte de su antiguo esplendor.

En el renglón de seguridad, se instalaron 100 cámaras de video de circuito cerrado, cuya movilidad es de 360 grados y 180 grados de manera vertical, con un alcance de 200 metros y un acercamiento de medio metro de distancia, además de contar con un respaldo de grabación de hasta cinco días a la fecha. Dichas cámaras están ubicadas de manera estratégica en las zonas con mayor afluencia de personas. Asimismo se instaló un equipo denominado "Centinela", el cual consta de 15 equipos electrónicos de observación, emergencia e información general, las 24 horas del día y con capacidad de intercomunicación inmediata, vía audio y video.

Aspectos económicos y sociales

Es bien conocida la filosofía que el Ing. Carlos Slim Helú guarda con respecto a la creación de proyectos de rescate de zonas urbanas, ya que anteriormente había intervenido en acciones de carácter privado como lo fue la conversión de la fábrica de papel y textiles de Loreto, en el centro comercial Plaza Loreto y la fábrica de papel de Peña Pobre -al sur de la Ciudad de México-, en un moderno centro comercial conocido como Plaza Inbursa, donde se alberga actualmente el corporativo Telmex.

Esa misma actitud que por su repetición parece ser un "hábito de reciclaje de perímetros urbanos", la reafirmó recientemente con Ciudad Jardín Bicentenario, el inmueble de usos múltiples construido sobre los tiraderos de basura en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México; así como lo que será en breve Plaza Carso, un conjunto habitacional, comercial y corporativo que estará ubicado en lo que hasta hace no mucho, albergaba la fábrica de llantas General Tire, aledaño a Polanco, uno de los barrios más tradicionales del Distrito Federal.

Así pues, la coordinación del proyecto de rescate del Centro Histórico, se propuso paralelamente asegurar la rentabilidad en las inversiones hechas y llevar al máximo el aprovechamiento y reconversión de usos de ciertos edificios y otros espacios, para adecuarlos a una realidad más cercana a la que ahora vivimos, lo que por ende, reactivaría económica y socialmente la zona, al tiempo que generaría nuevos empleos.

Uno de los puntos de mayor preocupación, tanto para el Grupo como para el Gobierno del Distrito Federal, consistía en repoblar y regenerar el tejido social del Centro Histórico, ya que durante los últimos años, éste había perdido un importante número de habitantes al transformar su vocación a meramente comercial y de servicios, desde un rico pasado habitacional y como centro político de la nación.

El Centro Histórico se había convertido en una especie de "ciudad fantasma", en la que por el día, el área gozaba de un enorme tránsito y vida pública; pero al caer la noche cambiaba drásticamente al quedarse sola y deshabitada, lo que la hizo altamente insegura. Al repoblar el perímetro, se aprovecharía la costosísima infraestructura urbana ya existente, en adición a la que el plan de rescate integrara, con lo que se buscaría revitalizar y recuperar las condiciones de habitabilidad, fortalecer el arraigo de las familias que lo habitan, así como solucionar los problemas de comercio en la vía pública, inseguridad, pobreza y deterioro humano.

Con respecto a lo anterior, el Ing. Slim Helú explicó que "entre las bases para revitalizar el Centro Histórico, observamos la degradación que estaba teniendo en los últimos 40 ó 50 años; buscamos mejorar el nivel socioeconómico entonces se dieron cursos, capacitación, se trabajó con las escuelas de ahí y hubo un trabajo muy amplio en muchas actividades culturales, hicimos algunas deportivas pero sobre todo uno de los esfuerzos que hicimos -y hay que darle más sustento-, fue buscar y eliminar hasta donde fuera posible los problemas intra familiares de violencia. Fue muy interesante que algunas instituciones como derechos humanos decidieron instalarse en el Centro Histórico; se arregló un inmueble en donde ahora tiene sus instalaciones la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Todos cooperaron, los comerciantes del lugar, algunos propietarios de la zona, algunos inversionistas de fuera".

Propuestas Adicionales

No obstante el gran avance que han mostrado las obras, aún hay problemas que siguen estancados. El Ing. Slim Helú dijo que uno de los aspectos más controversiales dentro de los trabajos de revitalización del Centro Histórico es el agua y aquel que tiene que ver con el hundimiento de la ciudad -y que es más notable en el primer cuadro debido a la longevidad de los edificios-, aunque también a la fragilidad del suelo sobre el que están asentados cientos de inmuebles de importancia mundial. 

Le preguntamos cuál sería, en su opinión, la solución a este problema, y el empresario opinó que el "problema del acuífero del Valle de México es complejo, hicimos propuestas y desgraciadamente no han avanzado pero son propuestas muy claras, que no solamente resuelven el problema de riesgos físicos en el Centro Histórico, sino en toda la ciudad y hasta problemas de contaminación del acuífero, por rompimientos de drenaje etc. Es una solución muy concreta la que hemos propuesto, pero ha estado en el congelador, no se ha avanzado".

Conocedor de la problemática de infraestructura y recursos debido a sus estudios de ingeniería civil, el Ing. Slim Helú, expuso sin más cortapisas que ante el problema del agua "hay 20 m³ por segundo de sobreexplotación. Primero el consumo anda en 45 m³ por segundo por lo que se desperdician como 20 ó 25 en la red; entonces lo primero es revisar la red para que se desperdicie menos, bajar las fugas de manera sustancial.

"Luego tenemos que llueve cuatro veces lo que se consume. La idea sería más infiltración del agua de lluvia, eso sería importante creando algunas lagunas de infiltración o que las presas de regulación sean también de infiltración, previo saneamiento de las barrancas, etcétera. después el tratamiento; nosotros mandamos las aguas negras tal y como llegan, entonces hacer un tratamiento primario a las aguas negras para que así sean aguas grises las que se vayan hacia Tula, se pueden usar para riego y parte de lo que mandamos, traerlo de regreso; por ejemplo, mandamos como 20 m3, a lo mejor traemos siete, seis u ocho. Tienes que sumar la reducción de las fugas en la red, mayor infiltración de la lluvia, y presas y lagunas de infiltración adicionales que pueden dar algo de mayor área... Se puede llegar hasta drenajes pluviales en zonas específicas, por ejemplo, en zonas de alta precipitación y donde pueda haber infiltración porque si se va a la zona de la arcilla, no se infiltra.... Y hacer un tratamiento terciario avanzado aquí y reinyectar el agua tratada... Hacer un programa de tratamiento primario para que se vayan aguas grises, y un tratamiento avanzado que permita tratar aguas y reinfiltrarlas. Básicamente esos serían los procedimientos", comentó, mientras esbozaba en papel, un diagrama en el cual apoyaba su explicación.

Soluciones

Sin embargo, nuestro entrevistado sabe que el problema del agua en el Valle de México no sólo tiene que ver con infraestructura y redes viejas y obsoletas. Sabe que el fundamento para hacer un uso racional del líquido, tiene que ver más con una cultura de educación, principalmente de los usuarios, que somos usted y yo y todos los que habitamos el país. Ante tal circunstancia, el señaló que "también habíamos hablado de subsidios cruzados en los precios del agua, la red del agua es como la de teléfonos o luz, buscar que la arquitectura de la red de agua sea óptima... Y uno de los planteamientos que creemos que es el adecuado es tener precios diferenciados, de manera que por ser un líquido vital, hasta cierto nivel por ejemplo 20 ó 30 m³ al mes, sea muy barato y casi gratuito, un consumo razonable; y arriba de eso, cobrar cara el agua, de manera que haya un subsidio cruzado. El que no puede pagar lo que consume y que sea poco, que pague poco; y el que consuma mucho financie la red y la haga rentable y por supuesto, que la misma tenga una administración profesional con técnicos y gente preparada que no estén dependiendo de los cambios periódicos".

"Hay que hacer una inversión importante, pero además esa inversión sería rentable y recuperable con esos proyectos, porque el agua puede costar 5 ó 10 pesos el metro cúbico, aún la tratada 10 ó 12 pesos con el tratamiento avanzado, y se podría vender en 20 ó 30. El agua tiene la ventaja de que es un bien renovable y reciclable".

El Centro Histórico de la Ciudad de México logró recuperar su belleza.

Vuelta a la Ciudad de los Palacios

Gracias a la realización de las obras mencionadas, hoy nadie puede dudar que el Centro Histórico de la Ciudad de México ha logrado recuperar parte de su belleza oculta en decenas de años de olvido. El Ing. Carlos Slim es optimista respecto del futuro y sabe que la urbe tiene grandes problemas, a los que sólo podríamos enfrentar con grandes soluciones, por ello le preguntamos cómo se debería ordenar una ciudad como la de México y al respecto comentó. "Hay que buscar muy buenos urbanistas y obviamente anticipar, planear, ordenar, regular, en lugar de que vengan los asentamientos irregulares y se regularicen, hay que ofrecerle vivienda a la gente que lo requiere y no tiene capacidad de comprar, entonces va a comprar un lugar donde no hay servicios porque lo compra barato y con facilidades. Eso creo que es importante regularlo".

"Luego ver qué vocación tiene la ciudad; por ejemplo, una ciudad como la de México es una ciudad de servicios, obviamente la industria cada vez va a ser menos y serán muchos más los servicios y, por supuesto, una ciudad debe tener seguridad para que haya libertad de salir a la calle".

Así pues, queda demostrado que la conjunción de visión, pragmatismo, audacia, sentido común y sobre todo, voluntad de hacer cosas en grande, pueden llevar a una ciudad a despegar y proyectarse en muchos sentidos, en lugar de quedar sumida en un rincón lúgubre, donde sea víctima de sus propios males.

A la fecha, la derrama económica que han generado los trabajos de revitalización del Centro Histórico de la Ciudad de México, es incuantificable. Los beneficios a la sociedad rebasan por mucho, las expectativas generadas en cualquiera de los planes anteriormente creados para tal propósito. Sin duda, la mano del empresario más importante de México está presente, el Centro es de nueva cuenta un ente vivo y en movimiento, gracias a una coincidencia de voluntades con la que se pudo demostrar, que el bien común es más grande que las diferencias que puedan existir en la geografía política y económica de un país.

Texto: Gisselle Morán

Foto: RH,