La industria de la construcción ha tenido un buen repunte en su índice de producción desde el segundo semestre de 2014, en buena medida por el desempeño positivo de la edificación no residencial, así como el repunte de la obra civil y los trabajos especializados a partir del primer trimestre de 2015; hecho favorable, pues por primera vez en cerca de dos años el sector presenta impulso en sus tres actividades.