Con base en el tamaño de su población y la diversidad cultural de sus ciudades, Colombia llegó con una boyante comercialización de bienes inmuebles antes de la crisis de salud. Un ejemplo, es lo ocurrido al cierre del periodo 2018 y durante el primer trimestre de 2019, cuando Actual Inmobiliaria vendió cientos de unidades residenciales que superaron los 200 millones de dólares, cifra que −hasta antes de las eventualidades generadas por el Coronavirus (COVID-19)− se tenía pensado acrecentar hasta en un 20%, impulsados por la volatilidad del mercado chileno y las operaciones en Colombia y Perú.