En México, cada año se invierten más de 30,000 millones de dólares en el sector inmobiliario, que conforman los sectores residenciales (vivienda tradicional y vacacional), hoteles, oficinas, industrial y comercial. Sin embargo, este desarrollo no se caracteriza por su transparencia ni rendición de cuentas, por el contrario, frecuentemente se le vincula con prácticas corruptas e intereses personales, aseguró Alberto Padilla, Director General de Briq.