Rogelio Granguillhome Morfín, EMBAJADOR de México ante la Unión Europea.
Además, me indican que México es atractivo por ser la 12ª economía del mundo y por las oportunidades que ofrece un mercado interno en constante expansión.
Por supuesto que el Acuerdo Global UE-México es otro pilar fundamental que refuerza esta relación comercial. A diferencia de la situación que la UE tiene con Estados Unidos, los 27 países miembros de la UE tienen en México un socio con un tratado comercial sólido que facilita el flujo de bienes y servicios. Este acuerdo ha abierto la puerta a múltiples oportunidades de inversión y colaboración con las instituciones europeas, resultando en un incremento de nuestro comercio de más del 300%. La modernización de este tratado, que incluye disposiciones actualizadas en temas de comercio digital, servicios, reglas de origen, comercio y desarrollo sostenible, anti-corrupción y propiedad intelectual, promete aún más beneficios para los inversionistas europeos.
También tienen muy presente que no sólo el Acuerdo Global los beneficia, sino que la red de 14 tratados comerciales que México tiene les ofrece una plataforma robusta para acceder a muchos otros mercados, principalmente en Norteamérica gracias al T-MEC, así como varios mercados latinoamericanos y asiáticos. Además, subrayan lo más importante: México cuenta con una fuerza laboral joven y calificada, que les permite invertir, producir y ser más competitivos.
En los últimos años, se ha observado un interés creciente en sectores como en la industria automotriz, energía, manufactura avanzada y en la farmacéutica. Las empresas europeas valoran la capacidad de México para ofrecer una combinación de costos competitivos y alta calidad en la producción. Además, la infraestructura del país y sus esfuerzos por mejorar la conectividad logística han reforzado la percepción de México como un hub estratégico para la exportación hacia América del Norte y otras regiones.
Ejemplos de esta percepción positiva son las inversiones recientes o anuncios de inversión de grandes corporaciones europeas como BMW en San Luis Potosí, Ferrero en Guanajuato, Bosch o Airbus en Querétaro, HDF Energy en Los Cabos, Heineken en Yucatán, Unilever en Nuevo León, entre otras, que desean establecer nuevas plantas, expandir sus operaciones o establecer centros de innovación en México.
Estas empresas no solo aprovechan las ventajas económicas y logísticas, sino que también reconocen el potencial del talento mexicano, lo que sitúa a nuestro país como un destino atractivo para la inversión europea. No por nada los países de la UE en conjunto representan la segunda fuente de inversión extranjera directa que ha recibido México de 2006 a la fecha, con un total de 161 mil 200 millones de dólares (mdd), cifra que equivale al 27.8% de la IED total que el país recibió en ese periodo. Más de 19 mil empresas europeas, de todos los tamaños, han escogido al país como base para hacer negocios en la región.
Planta de Heineken en Yucatán.
ATRAYENDO CAPITALES
Desde la Embajada de México ante la Unión Europea y el Reino de Bélgica, se despliega una estrategia integral para promover la inversión europea en nuestro país. Uno de los pilares de esta estrategia es el diálogo continuo y cercano con las cámaras de comercio, asociaciones empresariales y organismos de promoción de inversiones. A través de estas alianzas, facilitamos el intercambio de información y la identificación de oportunidades concretas de inversión.
También proporcionamos asesoría personalizada a las empresas interesadas en invertir en México, guiándolas en aspectos legales, fiscales y regulatorios, así como en la identificación de socios locales y la ubicación de proyectos.
El siguiente paso en estos esfuerzos es el próximo lanzamiento de una Cámara de Comercio México – Unión Europea (MexChamEU), cuyo objetivo central será promover y desarrollar, desde Bruselas, un mayor comercio e inversión entre México y los 27 Estados miembros del bloque comunitario.
El paln Sonora fortalece el sector energético.
En colaboración con las asociaciones empresariales, la Embajada también participa en foros y seminarios de promoción económica en Bélgica, los cuales nos permiten presentar a México como un destino atractivo para la inversión, destacando sectores clave y las ventajas competitivas que nuestro país ofrece.
Asimismo, apoyamos en la organización de misiones comerciales, tanto de empresas europeas a México como de empresarios mexicanos a Europa, con el objetivo de fomentar el intercambio y establecer vínculos directos entre los actores económicos. Durante estas misiones, se proporcionan espacios para reuniones con autoridades gubernamentales y con asociaciones empresariales, para facilitar el acceso y el intercambio de información sobre oportunidades específicas de inversión, incentivos fiscales y programas de apoyo al inversionista extranjero, entre otros.
A través de la diplomacia económica, se busca fortalecer la confianza de los inversionistas institucionales europeos en México. Trabajamos cotidianamente con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), por ejemplo, y con las instituciones de la Unión Europea para promover oportunidades y explorar colaboraciones en los proyectos prioritarios de México, como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) o el Plan Sonora, en el marco de la iniciativa Global Gateway.
Energy en Los Cabos.
CAMINO A LA RELOCALIZACIÓN
Sin duda, el nearshoring ha generado un creciente interés de las empresas europeas por invertir en México. Actualmente, nuestro país se beneficia del contexto geopolítico global actual, en particular el deseo de las grandes economías como la de Estados Unidos por reducir la dependencia de insumos producidos en regiones distantes y relocalizar las cadenas de suministros en regiones cercanas y países aliados.
México es un país con una identidad tanto norteamericana como latinoamericana, que permite fungir como un puente entre ambas regiones. Gracias a su ubicación geográfica y a su integración vertical con la economía estadounidense, -la más grande y dinámica del mundo-, para muchas empresas México es el lugar más atractivo para trasladar sus operaciones y acceder al mercado de Norteamérica a través del T-MEC.
Aunado a esto, la firma del Acuerdo Global Modernizado entre la Unión Europea y México fortalecerá aún más los lazos comerciales y proporcionará un marco legal sólido y transparente para la promoción de inversiones.
México tiene un papel fundamental en la industria de vehículos eléctricos.
Además del T-MEC, hay políticas de Estados Unidos que intentan acelerar el nearshoring y proteger industrias críticas en donde México tiene un papel fundamental, como son la de los vehículos eléctricos y la de los semiconductores.
En el primer caso, la ley de reducción de la inflación (IRA) de Estados Unidos de 2022, incluye incentivos para vehículos eléctricos, créditos fiscales siempre y cuando los componentes del vehículo (incluidas las baterías) provengan de América del Norte. Esto impulsa a los fabricantes de automóviles a obtener componentes de México, aumentando el atractivo para empresas europeas por invertir en nuestro país.
La ley IRA incluye incentivos para vehículos eléctricos.
Por otra parte, en marzo de este año, se anunció la asociación entre el gobierno de México y de Estados Unidos a fin de explorar oportunidades para incrementar y diversificar el ecosistema global de semiconductores en el marco del Fondo Internacional de Seguridad e Innovación Tecnológica (ITSI Fund), creado por la Ley CHIPS de 2022. Esta colaboración pone de manifiesto el potencial de expandir la industria de semiconductores de México en beneficio de ambas naciones y seguirá profundizando la cooperación existente en el marco del Diálogo Económico Bilateral de Alto Nivel y el proceso de la Cumbre Trilateral de Líderes de América del Norte. Para las empresas en la industria de semiconductores de otras regiones, México es el lugar ideal para invertir.
Y este atractivo se refleja en los montos de la IED que México ha recibido. Tan solo el año pasado se recibieron $36 mil millones de dólares, la cifra más alta que se tiene registrada. Por parte de Bélgica, por ejemplo, puedo comentar que en noviembre de este año se realizará una misión comercial con empresas de la región de Valonia principalmente, para conocer de cerca las oportunidades que brinda México.
Por último, la llegada al gobierno de México de la primera Presidenta en la persona de la Dra. Claudia Sheinbaum, despierta gran interés en Europa. Hay un fuerte apetito para seguir trabajando con México, ahora con el nuevo gobierno de la República, en sectores como la electromovilidad y el sector farmacéutico, por ejemplo. Confío en que los primeros años del gobierno de la Presidenta Sheinbaum serán el marco para la firma del Acuerdo Global Modernizado México-Unión Europea y, con ello, tengamos un flujo renovado de comercio, inversión, tecnología e innovación de la Unión Europea hacia México.
Ferrero en Guanajuato.
Texto:Rogelio Granguillhome Morfín, EMBAJADOR de México ante la Unión Europea.
Foto: BMW / gopixa / HDF / car an drive / didcom / LÍDER EMPRESARIAL