Una de las capitales de la cultura en el mundo es el escenario de un proyecto único en donde se pueden observar diversas perspectivas del diseño en un sólo lugar. Este hotel ha reunido a 19 de los mejores estudios de arquitectos y diseñadores del mundo, de 13 nacionalidades diferentes, con la finalidad de realizar el sueño de tener ambientes y espacios que despierten los sentidos de los huéspedes. La variedad de escenarios se hace posible gracias a que cada una de las plantas propone un concepto distinto de habitación.
Fachada del hotel Puerta América.| HOTEL PUERTA AMÉRICA
El hotel funciona desde 2005 y fue el producto del deseo de crear un hotel único en el mundo que reuniera distintos modos de ver la arquitectura, el diseño y el arte. La pluralidad de expresiones es también evidente en la colaboración de artistas de distintas nacionalidades que se concertaron aquí para alcanzar un sueño inspirado, tal vez, en la Torre de Babel y en la creciente multiculturalidad del mundo moderno.
VARIEDAD DE ESCENARIOS
El arquitecto francés, Jean Nouvel, se encargó de la fachada, el ático y la planta duodécima, que cuenta con 12 suites. La planta superior del hotel, el ático, tiene como espacios más destacados una terraza y un bar, así como una pequeña piscina y un spa.
La planta undécima estuvo a cargo de Javier Mariscal y Fernando Salas. En su diseño de tintes gráficos utilizan muchos colores, especialmente en el suelo de las habitaciones y en las paredes, con los que consiguen transmitir alegría e imaginación. El diseño de Arata Isozaki ofrece un interiorismo sutil y relajante en la décima planta de decidida influencia japonesa. Uno de los elementos más tradicionalmente japonés es el soji, un panel que recuerda a las construcciones de este país, con un predominio de las tonalidades oscuras. El diseño en esta planta inspira una sensación de tranquilidad por sus formas amables y ligeras. El huésped puede descubrir un espacio lleno de referencias orientales.
Richard Gluckman llevó a cabo el diseño de la novena planta, donde utiliza materiales como el metacrilato de un modo inesperado y sorprendente. Su concepto es el de una caja dentro de una caja. En este ambiente predominan materiales industriales como el aluminio, el plástico y el vidrio, y se utilizan en maneras poco comunes. La creatividad de Kathryn Findlay estuvo detrás del diseño en el octavo piso. Su intención fue recrear un lugar de meditación donde el huésped pueda soñar. La arquitecta separa los espacios apenas con unas cortinas blancas para conseguir un espacio muy femenino.
Ron Arad organizó el espacio del séptimo piso de una manera muy sugerente e imaginativa que arriesga algunas ideas sobre cómo debe ser el hotel del futuro. Una pared curva y continua, de color blanco en algunas habitaciones y un rojo intenso en otras, cumple las funciones de tabique central y separa los distintos usos. Arad es una de las referencias ineludibles en el diseño actual. Como profesor en el Royal Collage of Art, en Londres, ha enseñado e inspirado a muchos de los mejores diseñadores del momento.
Marc Newson diseñó la sexta planta y el bar del hotel. Ambos proyectos están dominados por entornos muy modernos, relajantes y sofisticados. En el pasillo de la sexta planta, el huésped se puede reflejar en las paredes rojas de madera lacada. En el bar, el tema es la amplitud en una obra en la que destaca una enorme barra de mármol, de más de seis toneladas de peso y 8.25 metros de longitud.
Diseño de Jean Nouvel.|HOTEL PUERTA AMÉRICA
Victorio & Lucchino transformaron la quinta planta en un espacio que partió de su trabajo en el campo de la moda. Estos reconocidos diseñadores sevillanos revistieron el espacio con terciopelos, linos y algodones. Como detalle importante, se encargaron de colocar en la pared de las cabeceras una obra exclusiva y diferente en cada habitación, elaborada por el artista Sergio Cruz. En la cuarta planta, Plasma Studio (Eva Castro y Holger Kehne), un estudio joven que proyectó un espacio limpio e intensamente original, se encargó de recrear un escenario reminiscente de libros de ciencia ficción.
David Chipperfield creó en la tercera planta un espacio sencillo pero lujoso, donde combina revestimientos hechos a mano, páneles tapizados o mármol blanco. Una de las características más especiales son las imágenes geométricas que surgen con la iluminación de los pasillos, la rigurosidad de las formas y el techo azul sobre la cama.
En la segunda planta, Norman Foster creó un entorno sereno mediante materiales como el cuero. Una de las inspiraciones más importantes en este diseño es una elegancia basada en la tecnología más avanzada
Una de las plantas más especiales, en mi opinión, es la primera. Este diseño estuvo a cargo de Zaha Hadid, la primera mujer que recibió el premio Pritzker. Se trata de un espacio en el que predomina la fluidez. Zaha Hadid se ha distinguido por una propuesta arquitectónica que invita a imaginar mundos distintos a partir del diseño digital que caracteriza sus obras, y que la ha consagrado como una diseñadora de vanguardia.
John Pawson se encargó del hall y los salones. Ha tratado de crear un espacio de tranquilidad. Mediante el uso de la madera y una propuesta que esconde la recepción en un semicírculo logra proteger a los huéspedes del bullicio. Christian Liagre, uno de los diseñadores franceses más destacados de la moda y el interiorismo, se encargó del diseño en el restaurante del hotel. Mientras que Arnold Chan, de “Isometrix Ligthting & Design”, se ha encargado de la iluminación. Y el mundialmente reconocido arquitecto brasileño, Oscar Niemeyer, se encargó de diseñar una escultura en forma de hoz que forma parte del tesoro arquitectónico de este hotel.
MADRID, UNA CIUDAD ECLÉCTICAY CULTURAL
Sin duda alguna, las principales atracciones de esta ciudad son sus imponentes museos. Tradicionalmente, Madrid ha sido una visita obligada para todos los amantes del arte por ser la sede del Museo del Prado, uno de los mejores del mundo. Hoy en día, su reputación como una de las capitales mundiales de la cultura es aún más contundente, gracias a otros dos museos de corte internacional que se encuentran aquí también: el Museo Thyssen-Bornemisza y el Museo Reina Sofía en el llamado Paseo del Arte.
Diseño de Victorio & Lucchino.|HOTEL PUERTA AMÉRICA
La joya de los museos madrileños sigue siendo el Museo del Prado, con obras maestras tales como El Jardín de las Delicias, de El Bosco; El Caballero de la Mano en el Pecho, de El Greco; El tránsito de la Virgen de Mantegna, La Sagrada Familia conocida como “La Perla” de Rafael; Carlos V en Mülhberg de Tiziano, El Lavatorio de Tintoretto; el Autorretrato de Durero; Las Meninas de Velázquez; Las Tres Gracias, de Rubens o La familia de Carlos IV, de Goya.
Diseño de Richard Gluckman.|HOTEL PUERTA AMÉRICA
El museo es tan grande que resulta imposible verlo en su totalidad en una sola visita; sin embargo, es posible programar distintos recorridos, que pueden realizarse en dos o tres días, con la ayuda de los servicios multimedia a disposición del visitante.
PARA SALIR DE LA CIUDAD
Después de disfrutar los museos y el ambiente de la ciudad, es una muy buena opción visitar alguna de las históricas ciudades cercanas, como Segovia o Toledo. En Segovia puede verse el Acueducto, una obra de la ingeniería antigua. Entre los monumentos más interesantes en los alrededores se encuentra el famoso Alcázar de Segovia. Construido entre los siglos XII y XVI, fue restaurado varias veces y ampliado, posiblemente desde Alfonso X hasta Felipe II. A este último se debe su aspecto actual, que lo hace único entre los castillos españoles.
Diseño de Zaha Hadid.|HOTEL PUERTA AMÉRICA
Toledo, otra ciudad medieval, es una de las más especiales en España. Las culturas de las tres religiones más significativas del mundo occidental -la musulmana, la hebrea y la cristiana- dejaron sus inconfundibles huellas en esta hermosa ciudad, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.
CÓMO LLEGAR:
Mexicana inaugurará vuelos directos a Madrid desde la ciudad de México a partir de febrero de 2009.