Asimismo, la importancia que tienen los empresarios, desarrolladores, inversionistas, constructores, arquitectos e ingenieros, etc., quienes han decidido confiar sus recursos en nuestro país para construir más y mejores ciudades y espacios.

Gracias a ellos se han desarrollado, como podrán ver a lo largo de esta crónica, los maravillosos edificios residenciales, de oficinas y usos mixtos, centros comerciales, hoteles y parques industriales, y museos que nos hacen sentir orgullosos, porque tenemos proyectos de calidad global en México.

Todo ello, soportado por desarrolladores profesionales, institucionalizados, además de un incremento por el bono demográfico.

Sabemos que en los últimos 30 años se han invertido más de 167 mil millones de dólares por parte de los empresarios agrupados en la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) y actualmente hay alrededor de 19 mdd más en proceso de inversión.

Queremos recalcar, en todo momento, el impacto que tiene el desarrollo inmobiliario en la reactivación económica, su efecto sobre 40 ramas, así como su relevancia en la generación de empleo. El mercado inmobiliario es el mejor detonante de ambas.

"Sigamos invirtiendo y construyendo a México".

30 años de desarrollo inmobiliario 

El desarrollo inmobiliario en México ha progresado en las últimas décadas, a pesar de catástrofes, pandemias y crisis económicas y sociales recurrentes.

El debilitamiento del sistema político que regía al país hace poco más de treinta años, obligó a las autoridades de esa época a abrir espacios a la sociedad civil, lo que devino en una serie de negociaciones para solventar conflictos de toda índole; en el sector inmobiliario, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) vino así a darle una representación colegiada y voz a los desarrolladores frente a las autoridades, la comunidad y medios de comunicación.

De dicha manera, ha podido coadyuvar en la construcción de acuerdos y consensos que han dado como resultado, entre otros logros, la simplificación administrativa, la elaboración de planes de desarrollo urbano, la modificación de normas y reglamentos, y la inclusión de criterios de sustentabilidad y de mejora del entorno urbano.

A 30 años de la fundación de la ADI, podemos ver cómo se han aprovechado los pasivos ecológicos, para transformarlos en activos urbanos, procesos de reconversión y revitalización urbana.

Nuevo Polanco Ampliacion Granada.

Motor económico

El negocio inmobiliario, de esta manera, se ha convertido en uno de los más nobles, al fomentar  la inversión cualitativa que no abandona el país, generando así activos que crean más activos, lo que da certeza a una gran sector productivo y fortalece el mercado interno, al mismo tiempo que coadyuva en la generación de empleos y en la reactivación económica del país.

Por ejemplo, este es un buen momento para que los inversionistas puedan adquirir activos, y también para que aquellos usuarios bancarios con capacidad crediticia puedan adquirir su casa a través del crédito hipotecario, que sostiene tasas de interés competitivas.

Por otro lado, tenemos ocasión de analizar la importancia del mercado bursátil, asociado a la inversión inmobiliaria. En México, el mercado de valores ha sido un aliado para los desarrolladores inmobiliarios, quienes lo han aprovechado en busca de recursos externos para financiar sus proyectos en diversos sectores del ramo, al tiempo que estos desarrolladores han logrado llevar la inversión inmobiliaria al gran público inversionista.

Evolución inmobiliaria

En el mercado inmobiliario, la prevalencia del crecimiento demográfico ha generado una demanda natural de espacios, tanto habitacionales como comerciales, dando lugar a nuevas tendencias inmobiliarias y a la revitalización y la reconversión urbana, lo que ha derivado en el desarrollo de espacios mejor pensados, con la sustentabilidad y la conectividad física y virtual como ejes rectores del presente y el futuro inmobiliario.

De esta manera, se ha observado una tendencia cada vez más generalizada sobre la preferencia de los desarrollos de usos mixtos, que otorgan conectividad, comodidad, seguridad y esparcimiento a sus usuarios en un mismo lugar.

En este sentido, los proyectos inmobiliarios habrán de incluir criterios que los hagan cada vez más viables en diversos ámbitos: acceso al agua, sustentabilidad, energía, economía, transporte, servicios, espacio público de calidad, jardines, parques, conectividad, esparcimiento, seguridad y salud. Las grandes metrópolis tendrán que irse adaptando a los nuevos parámetros de desarrollo, y su tamaño puede llegar a ser un factor que ralentice su transformación, lo que otorgará, al mismo tiempo, oportunidades más inmediatas en las ciudades medias.

Avenida Paseo de la Reforma.

Siempre habrá desafíos y oportunidades

México ha sido siempre un país de oportunidades, y el momento actual no es la excepción. Las características geográficas, demográficas y naturales del país le otorgan un gran potencial de crecimiento, que aunado a la nueva infraestructura, incrementará el abanico de opciones, ya que siempre ha habido confianza para la inversión nacional y extranjera a mediano y largo plazo, gracias a la solidez de su economía y diversidad natural, cultural, gastronómica y turística, a su ubicación geográfica y a las nuevas oportunidades de inversión en infraestructura y desarrollo urbano.

El desarrollo inmobiliario se irá dando de acuerdo con la demanda del mercado, y cuenta con la capacidad para satisfacerla. Cuenta también con grandes desarrolladores, arquitectos e ingenieros de talla mundial. La gente demandará mejores espacios, mejor conectividad física y virtual, menos contaminación, más esparcimiento e interacción con la naturaleza, es decir, mejores condiciones de vida, y el sector inmobiliario de México está listo para afrontar el desafío.

Texto Gisselle Morán

Foto: Real Estate Market & Lifestyle