El 2025 se perfila como un año de consolidación para el sector inmobiliario, con un crecimiento moderado en las ventas y un avance interesante en la renta institucional. El nearshoring seguirá siendo un factor clave en la valorización de ciudades estratégicas, mientras que la reducción del tamaño de las viviendas y la evolución de los esquemas de financiamiento responderán a la necesidad de mayor accesibilidad.
Asimismo, la sustentabilidad y la eficiencia en amenidades complementan un panorama que, si bien presenta desafíos, también ofrece oportunidades para inversionistas, desarrolladores y compradores.
A continuación, presentamos las principales tendencias identificadas por Real Estate Market & Lifestyle, a través de la consulta entre diversos analistas y consultores sobre el sector inmobiliario residencial:
- Crecimiento moderado del mercado
Se espera que las ventas de vivienda registren un crecimiento de entre 2.5% y 4%, impulsadas por la demanda de jóvenes compradores, el impacto del nearshoring y el auge de la renta institucional. A pesar de este crecimiento, el mercado enfrentará desafíos como la accesibilidad financiera y la necesidad de modelos de financiamiento innovadores.
- Mayor importancia de la verticalización
La verticalización continúa incrementando el interés de los desarrolladores, fundamentalmente buscando la optimización del espacio urbano.
- Reducción del tamaño de las viviendas
Para mantener la accesibilidad a la vivienda, los desarrolladores han reducido el tamaño promedio de las unidades en más de 20 m² en la última década, con el objetivo de que el precio final de una inmueble sea el mismo que en años previos. Esta tendencia continuará en 2025, especialmente en ciudades donde los precios del suelo y la demanda por ubicaciones estratégicas son elevados.
- Mayor demanda de vivienda bien ubicada
Las nuevas generaciones priorizan la proximidad a servicios, transporte y entretenimiento al elegir una vivienda. En este contexto, los desarrollos con enfoque en walking distance y acceso a infraestructura urbana seguirán siendo altamente valorados. Se está sacrificando tamaño a cambio de cercanía y mejores amenidades.
- Amenidades eficientes y enfoque comunitario
Los desarrollos habitacionales están evolucionando hacia espacios funcionales con costos de mantenimiento bajos. Las amenidades con un enfoque comunitario, como áreas compartidas y zonas de esparcimiento, seguirán siendo una tendencia relevante.
- Nearshoring como motor del sector inmobiliario
El fenómeno del nearshoring está impulsando la demanda de vivienda en regiones estratégicas como Ciudad Juárez, Culiacán, Hermosillo y Tijuana, donde la valorización inmobiliaria ha sido significativa. Se estima que las inversiones industriales relacionadas con este fenómeno, beneficien al mercado residencial en dichas zonas.
- Crecimiento del mercado de vivienda usada
Ante la falta de nuevos desarrollos accesibles, la vivienda usada ha cobrado mayor relevancia, con un crecimiento del 11% en su oferta dentro de los segmentos económicos. El porcentaje de vivienda usada adquirida con crédito hipotecario ya supera al de vivienda nueva.
- Aceleración en la rotación del inventario inmobiliario
La reducida oferta de vivienda nueva propicia un mercado dinámico con menor tiempo de venta y renta. Sin embargo, si los precios de las propiedades continúan aumentando sin ajustarse a la capacidad adquisitiva de los compradores, podría registrarse una desaceleración en el futuro.
- Sustentabilidad y certificaciones
El interés por edificaciones sostenibles sigue en aumento, con una mayor adopción de hipotecas verdes y certificaciones como LEED y EDGE. Aunque estas iniciativas aún representan menos del 5% del mercado, se espera que su participación crezca en los próximos años.
- Evolución del mercado hacia modelos de financiamiento innovadores
Ante los desafíos de accesibilidad a la vivienda, surgen nuevas estrategias de financiamiento y modelos de operación más eficientes. Destacan los esquemas de property management, que facilitan la inversión en renta y mejoran la administración de propiedades.
- Crecimiento de precios y plusvalía
El valor del metro cuadrado en la Ciudad de México ha aumentado un 26% desde 2019, mientras que en el Corredor Reforma la plusvalía ha sido del 40% desde 2021. Es solo un ejemplo de que dicha tendencia continuará a nivel nacional, sobre todo en zonas con alta demanda y escasa disponibilidad de inventario.
- Auge de la renta institucional y nuevos esquemas habitacionales
El modelo multifamily seguirá ganando terreno como una alternativa organizada frente al mercado de renta tradicional, especialmente en zonas de alta plusvalía. Al mismo tiempo, la creciente brecha entre los precios de vivienda y la capacidad adquisitiva está impulsando a los millennials y la generación Z a optar por la renta en lugar de la compra. También se observa un aumento en desarrollos con espacios más pequeños y modelos de renta que incluyen servicios y experiencias adicionales.
- Disminución de tasas hipotecarias y su impacto
La reducción de las tasas hipotecarias al 10% en 2024 ha facilitado el acceso a créditos para la compra de vivienda, fortaleciendo el mercado. Se espera que esta tendencia continúe incentivando la adquisición de inmuebles, sobre todo cuando el Banco de México sigue reduciendo su tasa de interés de referencia y que a mediano plazo puede impactar positivamente el costo del crédito hipotecario.
Debido a la estructura poblacional, la demanda de vivienda en México está garantizada por varias décadas, pero factores como el nearshoring, la valorización de ciertas ciudades, el crecimiento de la renta institucional y la evolución de los modelos de financiamiento darán forma a un panorama con oportunidades y desafíos.
Texto:Brenda Merino
Foto: REM