De acuerdo con información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Asociación Mexicana de Bancos (ABM), en los años 2018 y 2019, entre 86 y 87% de la colocación total de crédito hipotecario de la banca tenía como destino el producto para adquisición. Sin embargo, en los años 2020 y 2021 (hasta septiembre) disminuyó a 81.4 y 77.6% del total, respectivamente.
Lo anterior encuentra explicación en el incremento de la participación de otros destinos del crédito, debido a las buenas condiciones financieras que permitieron alcanzar los niveles de costo hipotecario más bajo en la historia y que permitieron un sensible incremento en el destino “pago de pasivos” (portabilidad).
La posibilidad de que los clientes con un crédito hipotecario vigente y al corriente de sus pagos pudieran obtener mejores condiciones en otro banco, gracias a las mejores tasas de interés del crédito en su historia, determinó un incremento en su participación dentro del total de 5.0 y 4.3% en 2018 y 2019, a 7.7 y 11.2% en 2020 y 2021, respectivamente.
Esta tendencia seguramente este año nuevamente se modificará, porque es inevitable ver correcciones a la alza en el costo del crédito hipotecario ante el repunte del costo del dinero a nivel internacional, lo que impactará la colocación de pago de pasivos.
Los otros dos productos que observaron un incremento como porcentaje del total, fueron el de construcción y liquidez, en ese orden. El primero alcanzó una participación de mercado de 5.2% en 2021 (hasta septiembre), a diferencia del 3.6% de un año previo y del 3.3% del 2019.
En el caso del crédito de remodelación, que representaba alrededor del 1% de todo la colocación hipotecaria de la banca, en 2020 repuntó hasta el 3.4% y en 2021 representó el 2.3% del total. Lo anterior se debe a que muchas personas buscaron ampliar o remodelar sus inmuebles para ajustarse a las necesidades de home office y homeschool que determinó la pandemia que seguimos viviendo hoy en día.