El arquitecto canadiense logró transformar un tablero de ajedrez en un completo paisaje urbano. Frank Ghery, quien se ha pronunciado como un amante del juego de habilidad estratégica, desarrolló este proyecto para la famosa joyería neoyorquina, Tiffany & Co., a principios de 2012.
Con suaves curvas que contrastan con ángulos elegantes, es inevitable no relacionar cada una de las 32 piezas con alguna de sus construcciones más famosas: La reina con el Walt Disney Concert Hall en Los Ángeles; el caballo con la Dancing House en Praga; la torre con Beeman Tower en NY; el alfil con el Guggenheim en España; y el peón con el Vitra Museum de Alemania.
Cada una de estas miniestructuras fue elaborada en porcelana de ceniza de hueso de la más alta calidad y con características diferentes; por ejemplo, los peones, que suelen ser los más pequeños y vulnerables a la hora de la partida, poseen pequeños cañones en la parte más alta, dirigidos a todos los ángulos.
Al respecto, Ghery ha explicado en diversas ocasiones que lo que más le gusta de la arquitectura, “es cambiar el panorama a medida que se desarrolla el juego”. Cabe mencionar que la relación entre Tiffany y el arquitecto nació desde 2003, colaborando por vez primera en 2006.