El peso cerró la semana con una depreciación de 0.48% o 10.75 centavos, cotizando alrededor de 22.38 pesos por dólar, perdiendo terreno junto a las principales divisas de economías emergentes, incluidas todas las divisas de economías latinoamericanas.

El desempeño del tipo de cambio estuvo marcado por una fuerte depreciación del peso durante las primeras sesiones de la semana, alcanzando una cotización de 22.9097 pesos, nivel no visto desde el 1 de julio. Lo anterior se debió a una corrección generalizada a favor del dólar estadounidense, cuyo índice acumulaba cinco semanas consecutivas a la baja.

Desde el punto de vista técnico, en la semana el tipo de cambio logró perforar la resistencia clave del promedio móvil de 50 días que se ubica en 22.37 pesos por dólar, lo que eleva la probabilidad de que el tipo de cambio suba a niveles cercanos a 23 pesos por dólar en sesiones posteriores.

En la canasta de divisas latinoamericanas, el peso mexicano fue la menos depreciada, perdiendo 0.48%, seguida del sol peruano que perdió 0.55%, el peso argentino con 0.62%, el peso colombiano con 1.06%, el real brasileño con 3.57% y el peso chileno, con 3.80%. Las divisas de economías emergentes fueron de las más afectadas, pues a nivel global sigue habiendo incertidumbre sobre el futuro de la recuperación económica.

Por otro lado, existen todavía dudas sobre la aprobación del nuevo paquete de estímulos fiscales en Estados Unidos pues no se lograron avances y es probable que Donald Trump de una orden ejecutiva para extender temporalmente las medidas de apoyo por desempleo, a la espera de que el Congreso reanude las negociaciones en septiembre.

Es importante señalar que en la semana comprendida entre el miércoles 29 de julio y el martes 4 de agosto, las posiciones especulativas a favor del peso en el mercado de futuros de Chicago cayeron en 72.4% o 7,865 contratos a 2,999, cada uno de 500 mil pesos. Lo anterior muestra que se está reduciendo el posicionamiento a favor del peso y existe un mayor riesgo de depreciaciones durante agosto.

En el mercado cambiario, cuatro de las seis divisas más depreciadas fueron latinoamericanas: el peso argentino, el peso colombiano, el real brasileño y el rand sudafricano. Las otras dos divisas depreciadas fueron el rand sudafricano que perdió 3.13% y la lira turca, con una caída de 4.26%. Cabe mencionar que la lira turca alcanzó una cotización histórica de 7.3662 liras por dólar, luego de que el Banco Central redujo su intervención en el mercado, permitiendo un mayor grado de flotación cambiaria. Para compensar la depreciación de la lira, el Banco anunció la adopción de una política monetaria más restrictiva.

En balance semanal, pocas divisas cerraron con ganancias, destacándose el won surcoreano que apreció 0.54%, la corona noruega con 0.51% y el dólar canadiense con 0.23%, lo anterior probablemente por el avance del precio del petróleo durante la semana. El WTI cerró con un avance de 3.18%, cotizando en 41.55 dólares por barril, impulsado por la publicación de indicadores positivos de manufactura y del sector servicios a nivel global.

Los precios del petróleo también subieron debido a que los inventarios de crudo en Estados Unidos bajaron 7.37 millones de barriles durante la semana previa, acumulando un retroceso de 20.58 millones de barriles en las últimas cuatro semanas.

En la semana, el tipo de cambio cotizó entre un mínimo de 22.2543 y un máximo de 22.9097 pesos por dólar, mientras que el euro cotizo entre un mínimo de 1.1696 y un máximo de 1.1916 dólares por euro. Por su parte, el dólar canadiense cotizó entre un mínimo de 1.3234 y un máximo de 1.3451 dólares canadienses por dólar.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 22.3840 pesos por dólar, 1.3057 dólares por libra y en 1.1785 dólares por euro.