Tras 185 infecciones entre voluntarios y una ratificación de 94% a su efectividad, la vacuna de Moderna dio sólidos avances para su aplicación.
El propio laboratorio solicitará hoy a los reguladores sanitarios de Estados Unidos usar de emergencia su vacuna COVID-19, ya que los resultados reiteraron su protección en un porcentaje similar a la mostrada en las pruebas anteriores.
La vacuna de Moderna se sitúa por detrás de Pfizer y BioNTech, en tanto que los reguladores sanitarios británicos evalúan la vacuna de Pfizer y la de AstraZeneca.
Moderna reportó que de 196 casos de COVID-19 de su enorme estudio estadounidense, 185 fueron recibieron el placebo y 11 recibieron la vacuna real.
El análisis demostró una eficacia de 94,1%, similar al 94,5% reportada semanas, cuando el estudio reportó solo 95 infecciones.
Reportados como voluntarios graves, fueron 30, incluyendo uno que murió, los cuales habían recibido una dosis falsa, destacó Tal Zaks, el director médico de la compañía en Cambridge, Massachusetts.
Zaks agregó que además de prevenir la infección, también defendería al organismo en casos graves. Si la FDA permite su uso emergente, Moderna produciría 20 millones de dosis listas para finales de diciembre.
La vacuna de Moderna requeriría de dos dosis en 28 días; el laboratorio expresó finalmente que su vacuna sólo presenta efectos secundarios temporales, similares a los de la gripe.
/Con información de Infobae/