En el último trimestre del 2020 la ocupación en pequeños negocios familiares en México perdió 941,000 plazas en relación con el mismo lapso del 2019, a causa del COVID-19.
Del total de empleos eliminados, el 52% eran negocios familiares con establecimiento, mientras que el 48% eran negocios ambulantes.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENEOEN) del Inegi, señaló que gran parte de estos empleos en micronegocios pertenecían al rubro de la preparación y venta de alimentos, clubes nocturnos y hoteles.
El sector turístico es, de todos los clasificados, el más golpeado por la pandemia, pues sólo al cierre del 2020 registró una caída de 17.4% en su nivel ocupación total.
El segundo rubro más golpeado fue el de servicios diversos, que engloba a los eventos y centros de recreación, cultura, arte y deportes; el nivel de personal ocupado se contrajo un 8.5 por ciento.
Mientras que el rubro de transportes, almacenamiento y correos presentó una caída fuerte en su nivel de ocupación, con menos un 6.2 por ciento.
En total, el sector terciario, que concentra gran parte de los micro y pequeños negocios, experimentó la pérdida de 1.7 millones de ocupaciones.
La encuesta también indicó que el mercado laboral en México aumentó 2.1 millones de personas de la población económicamente activa (PEA) durante el periodo de referencia
La PEA pasó de 53.8 millones a 55.9 millones de octubre a diciembre. En tanto que la tasa de desocupación disminuyó 0.59 puntos porcentuales al pasar de un 5.15 a 4.56% a nivel nacional.
Por sexo, la tasa de desocupación masculina fue de 4.7%, 0.6 puntos porcentuales superior a la del trimestre anterior; la tasa de desocupación femenina fue de 4.3%, 0.6 puntos porcentuales menos.
Las tasas más altas de desocupación las reportaron Quintana Roo, con un 8.4%; Tabasco, con un 8%; y Querétaro, con un 7 por ciento.
En contraste, las tasas más bajas en este indicador se reportaron en Oaxaca, con 1.7%; Hidalgo y Michoacán de Ocampo, cada una con 2.2 por ciento.
En el último trimestre del 2020 se registraron 29.6 millones de trabajadores informales, equivalente a más de la mitad (55%) de todos los ocupados.
Por su parte, la población subocupada se disparó a 8.1 millones de trabajadores; esta tasa refleja a los ocupados que aun teniendo empleo buscan uno adicional por necesidades económicas o de tiempo.