El nearshoring ha ganado terreno en los últimos años como una estrategia clave para que las empresas acerquen su producción a los mercados de consumo.
Una de las principales ventajas del nearshoring es la reducción de la distancia entre los centros de producción y los consumidores finales. Esto no solo permite a las empresas ofrecer tiempos de entrega más rápidos, sino que también reduce la huella de carbono al disminuir los trayectos de transporte. En la industria de la moda, donde la rapidez y la capacidad de adaptación son esenciales, estas mejoras son particularmente valiosas.
Un claro ejemplo de cómo el nearshoring está siendo adoptado, es el de Estados Unidos, impulsado por el T-MEC y su cercanía con México. Muchas empresas han optado por establecer fábricas en México, aprovechando los ahorros en tiempo y costos que esto conlleva, comparado con la producción en Asia. Además, la poca diferencia horaria entre ambos países facilita la comunicación y acelera los procesos de producción.
Carlos Ibarra, presidente del consejo de administración de IB Group, un holding mexicano especializado en la gestión de marcas de moda internacionales, señala que el nearshoring ha convertido a México en un importante hub industrial. Según Ibarra, México exporta casi 700 mil millones de dólares al mes, y el 80% de esta producción industrial se dirige a Estados Unidos.
También, el impacto del nearshoring se siente en el empleo y el consumo. La llegada de nuevas empresas y marcas al país genera puestos de trabajo, lo que incrementa el poder adquisitivo de la población. Esto se refleja en eventos como el "Buen Fin", donde las ventas han mostrado un crecimiento constante, pasando de 134,000 millones de pesos en 2022 a un aumento de 17,000 millones en transacciones comerciales en tiendas, plazas y establecimientos en 2023.
Empresas como IB Group ya aprovechan este cambio, gestionando marcas reconocidas como Champion, Express y Charles & Keith en México. Sin duda, el nearshoring se está consolidando como una herramienta fundamental para el crecimiento y la competitividad del sector retail en los próximos años.