México es un país particularmente expuesto a fenómenos naturales y riesgos operativos. Huracanes, inundaciones, sismos o incendios representan una amenaza constante para las empresas, que cada vez enfrentan pérdidas económicas más severas. En este contexto, contar con un avalúo actualizado de los activos se convierte en una herramienta clave para proteger el patrimonio y garantizar que las pólizas de seguro respondan de forma adecuada en caso de siniestro.
“Si una planta industrial sufre un incendio, pero la póliza no considera las inversiones recientes, el seguro solo cubrirá lo declarado originalmente, dejando a la empresa con pérdidas millonarias”, advierte Diana Muñoz, consultora de la firma. Mantener actualizado el valor asegurable es, por tanto, una estrategia que protege no solo los activos físicos, sino también la estabilidad financiera de la organización.
Además, este tipo de avalúo ofrece información confiable que ayuda a las empresas a tomar mejores decisiones estratégicas, como definir presupuestos de mantenimiento o planear inversiones futuras. En un entorno donde los riesgos no pueden eliminarse, pero sí mitigarse, tener claridad sobre el valor real de los bienes marca la diferencia.
“Los riesgos son inevitables, pero las pérdidas no tienen por qué serlo”, concluye Muñoz. Y en este sentido, un avalúo con propósito de aseguramiento es una pieza clave para garantizar la continuidad y resiliencia empresarial en México.