Los hogares en México han visto un aumento alarmante en los siniestros asegurados. En los últimos tres años, los incidentes relacionados con incendios, sismos y fenómenos meteorológicos han crecido un 151%, alcanzando más de 42 casos diarios en promedio, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Carlos O. Jiménez, director de Daños y Autos de la AMIS, explicó que los hogares, además de ser un lugar de descanso, han adquirido un rol fundamental como espacio de trabajo y convivencia en los últimos años.
“Con la pandemia, pasamos más tiempo en casa, pero también han aumentado los riesgos: instalaciones eléctricas viejas, accidentes domésticos y desastres naturales son cada vez más comunes. A pesar de esto, menos del 7% de los hogares en México están asegurados voluntariamente, lo que deja a millones de familias sin protección frente a estos imprevistos”, comentó Jiménez.
Jiménez destacó que proteger el hogar no solo es cuidar el patrimonio, sino también el bienestar de quienes viven en él.
"La prevención y reducción de riesgos es esencial para tratar de evitar que ocurran; pero cuando suceden necesitamos herramientas que nos permitan los recursos para recuperarnos rápido: un seguro de hogar no solo protege el patrimonio, protege a quienes más amas frente a cualquier desastre. Nuestra casa lo merece, nuestra familia también”, agregó Carlos Jiménez.
Para evitar incendios, el mantenimiento regular de las instalaciones eléctricas es esencial. Es importante revisar cables, evitar sobrecargar los enchufes y, si es posible, instalar interruptores que protejan contra sobrecargas.
En cuanto a las fugas de agua, se recomienda inspeccionar las tuberías de forma periódica y reparar cualquier fuga, incluso si parece pequeña.
A pesar de los beneficios, existen mitos que desincentivan a las personas a contratar seguros para su vivienda.
Uno de ellos es la idea de que el costo de un seguro de hogar es mucho mayor que el de un automóvil, lo cual no es cierto.
De hecho, los seguros de vivienda pueden ser más accesibles, debido a que los riesgos que cubren son diferentes.
Además, algunos creen que los inquilinos no pueden contratar un seguro, cuando en realidad pueden asegurar sus bienes personales, como muebles y electrodomésticos.