Ciberseguridad, el nuevo reto del comercio exterior mexicano
La digitalización de las operaciones de comercio exterior avanza a paso firme, pero con ello también se intensifican los riesgos cibernéticos que enfrentan las empresas mexicanas dedicadas a la importación y exportación.
Estas amenazas no solo comprometen la logística y la integridad de los datos, sino que también ponen en juego la competitividad internacional.
De acuerdo con el International Business Report (IBR) de Grant Thornton, la percepción de riesgo en materia de ciberseguridad se mantiene elevada: Pasó de 40.2% a 40.4% entre el primer y segundo trimestre de 2025. En otras palabras, cuatro de cada diez compañías consideran la ciberseguridad un obstáculo real para sus negocios internacionales.
El contexto global también confirma la tendencia. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) estima que más del 80% del comercio mundial por volumen se transporta por vía marítima, lo que hace especialmente vulnerables a las cadenas de suministro. La Organización Marítima Internacional (OMI) advirtió que los ciberataques al sector naviero se triplicaron entre 2020 y 2023, lo que incrementa el riesgo de interrupciones.
Los especialistas destacan que los procesos de importación y exportación son particularmente frágiles porque involucran a múltiples actores y sistemas interconectados. Entre las medidas prioritarias para reducir la exposición se encuentran reforzar la seguridad digital en puertos y aeropuertos, evaluar a proveedores bajo criterios de ciberseguridad, automatizar y cifrar procesos críticos como facturación y pagos internacionales, capacitar al personal, identificar las normativas de protección de datos aplicables en cada país y establecer sistemas de respaldo de información.
A pesar de este panorama desafiante, las empresas mantienen la mira en la innovación. El IBR señala que 73% de las compañías mexicanas planea invertir en digitalización y tecnología durante 2025, lo que abre la puerta a que estas inversiones también fortalezcan la seguridad digital.
“Hoy el comercio exterior depende tanto de plataformas seguras como de infraestructura física. Una vulnerabilidad en aduanas, logística o sistemas de pago puede significar pérdidas millonarias. La ciberseguridad debe asumirse como una inversión estratégica para garantizar la continuidad y la competitividad internacional”, afirmó Fidel Delgado Ramos, de Grant Thornton México.
En este sentido, la ciberseguridad se consolida como un factor decisivo para que México aproveche el nearshoring, diversifique mercados y fortalezca su papel en la economía global.