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El nuevo informe del Instituto de Investigación Capgemini revela que, aunque la mayoría de las empresas considera la sostenibilidad clave para su competitividad, pocas están tomando medidas concretas para adaptarse al cambio climático. Persisten brechas en planeación, inversión y ejecución.

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Aunque la mayoría de las organizaciones mantienen la sostenibilidad como una prioridad estratégica, la brecha entre su percepción de preparación y la resiliencia real frente al cambio climático continúa ampliándose. Así lo revela el más reciente informe del Instituto de Investigación Capgemini, “Un mundo en equilibrio 2025: Liberar la resiliencia y el valor a largo plazo mediante la acción ambiental”.

 

De acuerdo con el estudio, tres de cada cuatro empresas consideran que la sostenibilidad es clave para asegurar su competitividad y futuro a largo plazo. Sin embargo, la investigación advierte que muchas confunden la planificación con la verdadera adaptación climática.

 

“Con riesgos climáticos cada vez más altos en la agenda corporativa, los líderes empresariales deben adoptar un enfoque pragmático y operativo, e implementar urgentemente medidas concretas y financiadas de transformación y adaptación”, afirmó Cyril García, director de Servicios Globales de Sostenibilidad y Responsabilidad Corporativa y miembro del Consejo Ejecutivo del Grupo Capgemini.

Compromiso en aumento, ejecución limitada

Más del 80% de las empresas planea incrementar su inversión en sostenibilidad ambiental, un avance de ocho puntos porcentuales respecto al año anterior. No obstante, solo el 21% cuenta con planes de transición detallados, con objetivos intermedios y una asignación clara de capital.

Ahora bien, el cumplimiento normativo continúa siendo el principal motor de las acciones ambientales, seguido de los beneficios comerciales, como la rentabilidad o la eficiencia operativa. Aun así, dos tercios de los ejecutivos reconocen que están bajo creciente presión para demostrar avances creíbles y medibles en materia de sostenibilidad.

 

Entre los principales obstáculos internos destacan los presupuestos limitados, la falta de sistemas de datos robustos y la existencia de estructuras organizacionales aisladas. En el frente externo, casi dos tercios de los directivos señalan que la incertidumbre geopolítica frena sus inversiones y proyectos sostenibles.

 

El impacto del cambio climático ya alcanza a las cadenas productivas

La vulnerabilidad ante eventos climáticos es tangible: más de siete de cada diez organizaciones reportan interrupciones en sus cadenas de suministro y dificultades para obtener materias primas, mientras que dos tercios enfrentan retos en la gestión de seguros o riesgos financieros.

 

 

Aunque la mayoría asegura priorizar la adaptación al cambio climático, más de la mitad admite no estar preparada para enfrentar sus efectos. Apenas el 38% ha fortalecido su infraestructura, el 31% ha reubicado operaciones en zonas menos expuestas y solo el 26% ha rediseñado productos con criterios de sostenibilidad.

“Con la incertidumbre global y los presupuestos limitados, muchas empresas deben asumir la realidad del momento”, señaló García. “Solo con medidas tangibles podrán generar una resiliencia auténtica que impulse la innovación y la competitividad”, agregó.

IA: aliada y desafío ambiental

El informe también analiza el papel de la inteligencia artificial (IA) en la sostenibilidad empresarial. Cerca de dos tercios de los ejecutivos afirman usarla para reducir el consumo de recursos o mejorar la eficiencia, pero su impacto ambiental empieza a generar preocupación.

 

Un 57% de los líderes reconoce que la huella ecológica de la IA generativa es ya un tema en los consejos directivos, aunque menos de un tercio ha tomado acciones para mitigarlo. De hecho, el número de quienes creen que los beneficios de la IA superan sus costos ambientales cayó del 67% en 2024 al 57% este año.

 

Consumidores más escépticos ante el “greenwashing”

La desconfianza del público hacia las estrategias corporativas de sostenibilidad sigue creciendo. El 62% de los consumidores considera que las empresas practican el greenwashing, cifra que se ha duplicado desde 2023.

Asimismo, más de tres cuartas partes opinan que las compañías deberían hacer más para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Solo una cuarta parte cree que los productos sostenibles son asequibles, y apenas el 16% considera tener suficiente información sobre sus impactos ambientales.

 

Concluye el estudio que la resiliencia y el valor a largo plazo solo podrán alcanzarse cuando las empresas combinen ambición con ejecución, pasando del discurso a la acción climática real.