Trabajadores de la primera línea de batalla ante el covid19 , dedicados a la enfermería y medicina, podrán dormir en espacios limpios y aislados cerca de los hospitales en donde atienden. El despacho de arquitectura Revolution diseñó para ellos unos pabellones de vivienda temporal, donde cada módulo mide siete metros cuadrados.
Su objetivo es proteger a los trabajadores sanitarios, ya que han observado que durante la contingencia han recibido ataques o han recurrido a dormir en sitios como sus automóviles para evitar contagiar a sus familiares.
Las pequeñas habitaciones cuentan con un dormitorio, ropero, lavamanos, regadera, calentador solar, cisterna y WC. Está construido con madera de pino y una selección de plásticos biodegradables, por lo que su instalación es sencilla, sustentable y con una mínima huella de carbono.
Pero este proyecto tiene una gestación que va más allá de la crisis sanitaria actual que se vive en todo el mundo. La idea nació tres años atrás, cuando en México se registró un terremoto fatal que derribó, aproximadamente, 150 mil hogares.
Cuando comenzaron los problemas durante la pandemia reforzaron aún más su idea de crear espacios pequeños: su fácil instalación, temporalidad, los lugares en donde deben ser adaptados, el aislamiento y su costo. Aunque el costo promedio de cada módulo es de 77 mil pesos, varias empresas se han aliado para que sean instalados de manera gratuita.