El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió la orden ejecutiva de Promoción de una Bella Arquitectura Cívica Federal (Promoting Beautiful Federal Civic Architecture) en su primer día de regreso al cargo. Esto requiere que los jefes de departamentos del gobierno de EE.UU. presenten sus recomendaciones en un plazo de 60 días.
La orden declara: "Por la presente, ordeno al administrador de la Administración de Servicios Generales que, en consulta con el asistente del presidente para Política Interna y los jefes de departamentos y agencias de los Estados Unidos cuando sea necesario, me presente dentro de 60 días recomendaciones para avanzar en la política de que los edificios públicos federales deben ser visualmente identificables como edificios cívicos y respetar el patrimonio arquitectónico regional, tradicional y clásico a fin de elevar y embellecer los espacios públicos y ennoblecer a los Estados Unidos y nuestro sistema de autogobierno".
Particularmente, la orden solicita sugerencias sobre cómo actualizar los Principios rectores del gobierno de Estados Unidos para la arquitectura federal, que se crearon en 1962, y para aumentar la "participación de la comunidad" en las decisiones de diseño.
Esta orden estipulaba que los edificios encargados por el gobierno debían obedecer a principios y estilos clásicos y tradicionales; y fue revocada por el expresidente Joe Biden en febrero de 2021.
Al principio de su primer periodo presidencial, emitió el proyecto Making Federal Buildings Beautiful Again, que además de fomentar la arquitectura clásica tenía como objetivo prohibir que se construyeran edificios cívicos en estilos brutalistas o deconstructivistas; en ese entonces, dicha decisión fue criticada por el Instituto Americano de Arquitectos.