El movimiento al alza del tipo de cambio está asociado a factores externos y a una mayor aversión al riesgo sobre la economía mexicana:
1.- Se observa un efecto contagio desde el rand sudafricano y la lira turca que se deprecian 2.07% y 1.12% respectivamente. Por un lado, la lira turca pierde terreno ante especulación de que el Banco Central de ese país podría estar presionado para evitar seguir subiendo la tasa de interés luego de que la tasa repo a un mes fuera ajustada al alza en 675 puntos base en los últimos cuatro meses. Por su parte, el rand sudafricano pierde ante una mayor percepción de riesgo interna por dudas de que pueda cumplir los objetivos de su presupuesto fiscal presentado este miércoles, la agencia calificadora Fitch Ratings comunicó que para el gobierno sudafricano será un reto político implementar el presupuesto.
2.- Se observa un fuerte movimiento al alza en la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro, pues se sigue especulando que las medidas de política monetaria ampliamente flexible de la Reserva Federal podrían generar presiones al alza sobre la inflación. La tasa de los bonos del Tesoro a 10 años sube 7 puntos base y se ubican cerca de 1.45%, alcanzando un máximo de 1.4664%, nivel no visto desde el 21 de febrero del 2020. Por ahora el índice ponderado del dólar se mantiene estable, sin mostrar cambios con respecto al cierre de ayer, pero es probable que gane fuerza durante la sesión debido al comportamiento de las tasas de interés de los bonos del Tesoro en el mercado secundario. Por su parte, el mercado de futuros muestra que podrían observarse pérdidas en el mercado de capitales estadounidense, principalmente en emisoras del sector tecnológico.
3.- Persiste una mayor percepción de riesgo sobre México. Hacia adelante se espera que la recuperación económica de México sea lenta debido al proceso de vacunación que ha sido limitado y a la implementación de políticas y cambios de leyes que inhiben la inversión, destacándose la recién aprobada reforma a la Ley de la Industria Eléctrica en la Cámara de Diputados. Asimismo, datos publicados esta mañana del IGAE al mes de diciembre muestran un estancamiento de la recuperación económica al mes de diciembre debido a los efectos de la pandemia durante el mes. El tipo de cambio tocó un máximo en la sesión de 20.7565 pesos por dólar a las 6:51 horas, tras la publicación de estas estadísticas.
Los mercados de materias primas siguen su tendencia al alza sin que esto tenga un efecto sobre el peso mexicano. El WTI tocó un nuevo máximo durante la sesión de 63.79 dólares por barril, no visto desde el 8 de enero del 2020. El cobre alcanzó un máximo de 9,624 dólares por tonelada métrica, precio no visto desde el 4 de agosto del 2011.
En cuanto a indicadores económicos, en Estados Unidos durante la semana que terminó el 20 de febrero, se reportaron 730 mil solicitudes nuevas de apoyo por desempleo, por debajo de la expectativa del mercado de 838 mil y disminuyendo en 111 mil desde la semana previa. Las solicitudes continuas de apoyo por desempleo, de aquellas personas que ya están recibiendo el apoyo o continúan a la espera, disminuyeron de 4.52 a 4.42 millones. Asimismo, se publicó la segunda estimación del crecimiento del PIB de Estados Unidos correspondiente al último trimestre del 2020, la cual mostró una ligera revisión al alza a 4.1% (trimestral anualizada) desde la tasa de 4.0% registrada anteriormente.
Revisión a las cifras de crecimiento económico de México
La revisión de las cifras del PIB del cuarto trimestre 2020, muestra una ligera corrección al alza a un crecimiento trimestral real de 3.3% (Vs. 3.1% estimación anterior). En términos anuales, la contracción del PIB fue de 4.5% real, ligeramente menor a la caída de 4.6% estimada anteriormente. Cabe señalar que las series fueron revisadas por lo que solo se observan 5 trimestres de caídas anuales consecutivas. Así, en el 2020 el PIB de México mostró una caída anual promedio de 8.5%, la mayor desde 1932, cuando se contrajo 14.9%.
Los datos publicados hoy muestran por primera vez el crecimiento al interior de los sectores durante el último trimestre del año. Dentro de las actividades primarias, la agricultura y explotación de animales creció 4.9% anual, hilando dos trimestres con avances anuales. Por lo que, el sector primario promedió un crecimiento anual de 2.0% durante el 2020, superior al observado en 2019 (0.5%). El desempeño favorable del sector se vio apoyado por la crisis, al ser considerado esencial y ante el aumento en la demanda interna y externa por alimentos agropecuarios.
Las actividades secundarias se contrajeron a una tasa anual de 3.2% en el último trimestre del año (Vs. -3.4% estimación anterior). En el 2020, la caída anual promedio de las actividades secundarias fue de 10.2%, menor a la contracción observada en 1995 (-10.9%) aunque superando la caída registrada en la crisis del 2009 (-7.3%). Al interior, el sector construcción fue el que mostró una mayor caída anual durante el cuarto trimestre (-10.1%), hilando nueve trimestres con retrocesos anuales y siendo el mayor periodo de contracciones consecutivas en registro (serie inicia en 1994). El sector construcción cerró el 2020 con una caída anual promedio de 17.4%, únicamente por debajo de la contracción de 32.3% observada en 1995.
Cabe mencionar que, el desempeño de esta industria depende principalmente de la inversión, por lo que el ambiente de incertidumbre en el país, podría seguir frenando la recuperación del sector construcción. Por otro lado, las industrias manufactureras fueron el sector que mostró la menor contracción anual, al caer 0.5% durante el último trimestre del 2020, impulsadas por la fortaleza de la demanda externa. No obstante, la manufactura cerró el 2020 con una caída anual promedio de 10.3%, superior a la contracción de 9.8% observada en la crisis del 2009. Por su parte, la minería y la generación de energía cerraron el 2020 mostrando una contracción anual promedio de 1.1 y 5.1%, respectivamente.
Las actividades terciarias retrocedieron 5.2% anual durante el último trimestre del 2020 (Vs. -5.3% estimación anterior) y promediando una caída de 7.8% en el 2020, muy por encima de la caída de 3.94% observada en 2009. Los servicios han sido de los sectores más afectados por la pandemia, debido a la gran interacción humana que requieren. Al interior de las actividades terciarias, los sectores más rezagados y que muestran las caídas anuales más profundas son: servicios de esparcimiento (-53.6% anual 4T y -53.7% promedio anual 2020) y alojamiento temporal y restaurantes (-41.3% anual 4T y -43.5% promedio anual 2020). Lo anterior debido a que, durante gran parte del año, la mayoría de los negocios no esenciales enfrentaron restricciones a su capacidad. De los 15 sectores incluidos, únicamente dos mostraron crecimientos anuales durante el último trimestre del año: servicios de apoyo a los negocios (0.03%) y servicios de salud (5.7%). Así, los servicios de salud cerraron el año con un crecimiento anual promedio de 1.7%. La recuperación de las actividades terciarias dependerá principalmente del avance en el proceso de vacunación, ya que es la única manera de lograr una reapertura completa y de recuperar la confianza de los consumidores.
Durante el primer trimestre del 2021, se han destacado algunos eventos que tendrán un impacto negativo en la actividad económica del país: 1) el aumento en casos de Covid19 que llevó a trece estados del país a regresar a semáforo rojo durante enero, 2) los apagones registrados en gran parte del país derivado de las bajas temperaturas en la región norte, ocasionando el cierre de plantas manufactureras y 3) la incertidumbre generada ante la discusión de reformas como la de la Ley de la Industria Eléctrica, la cual tiene el potencial de frenar la inversión. Ante este panorama, la recuperación podría venir principalmente de la fortaleza de la demanda externa, impulsando las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos. En este contexto, Grupo Financiero BASE estima un crecimiento en el PIB de entre 3.0% y 3.8% para el 2021, como un efecto rebote tras la caída de 8.5% en el 2020.
IGAE al mes de diciembre del 2020
INEGI publicó el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) correspondiente a diciembre de 2020, el cual muestra que durante el mes la economía creció 0.1% respecto a noviembre, en términos reales. Esta es la menor tasa de crecimiento mensual desde junio 2020, cuando comenzó la recuperación económica tras la profunda caída en marzo-mayo por la pandemia. La desaceleración es provocada principalmente por la segunda ola de contagios de coronavirus que llevó el número de casos diarios a nuevos máximos a finales de noviembre y continuó aumentando hasta mediados de enero de 2021. Esto motivó a las autoridades a reforzar las medidas de distanciamiento social, imponiendo nuevas restricciones de horarios y capacidad en los comercios y limitando la actividad económica. En términos anuales, el IGAE al cierre del año muestra una caída anual de 3.7% y aún se encuentra 2.1% por debajo del nivel pre pandemia.
Por actividad económica, el mayor incremento se tuvo en el sector terciario, también conocido como sector de servicios, con una tasa de crecimiento mensual de 0.4% real. Dentro de este sector, mantuvieron su dinamismo los subsectores de comercio al por mayor (3.9% mensual) y los servicios de restaurantes, bares y hoteles (2.5%), mientras que se tuvieron contracciones en comercio al por menor (-1.5%), de esparcimiento y recreativos (-1.2%), actividades gubernamentales (-1.2%) y servicios financieros, inmobiliarios y de alquiler de bienes (-0.7%). La actividad terciaria sigue siendo la más afectada en términos anuales, con una caída de 4.3% respecto a diciembre 2019. Esto se debe a que, a diferencia del sector secundario, las restricciones sanitarias han sido más severas y más prolongadas, además de que muchos hogares han optado por limitar sus salidas de manera voluntaria.
El sector secundario creció 0.1% real en el mes, impulsado por las industrias manufactureras que crecieron a una tasa mensual de 1.1%, una mejora significativa respecto del crecimiento de 0.4% registrado en noviembre. Con esto, el sector manufacturero mostró su primera tasa de crecimiento anual positiva desde septiembre de 2019 al crecer 0.5% respecto a diciembre del año pasado. Se espera observar un deterioro de la manufactura durante enero del 2021 debido a las suspensiones parciales de actividades de algunas plantas del sector automotriz. Por otro lado, el sector de la construcción se contrajo 2.7% en el mes después de haber crecido durante octubre y noviembre. En términos anuales, la construcción muestra una caída de 12.3%, siendo el mes número 23 en que muestra contracciones anuales consecutivas. El deterioro en este sector comenzó desde mediados de 2018 por la incertidumbre derivada de la entrada del nuevo gobierno, que ha afectado la inversión en general.
Por último, las actividades primarias, que representan cerca de un 4% del PIB del país, cayeron 4.3% en el mes, y en términos anuales mantiene una tasa de crecimiento positiva de 1.6%. Cabe recordar que este sector fue el menos afectado por la pandemia debido a su naturaleza esencial y en el año solamente registró una caída anual en junio de 2.4%.
Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), enero del 2021
La ENOE de enero mostró una disminución de 391 mil personas de la Población Económicamente Activa (PEA) frente a diciembre. La caída de la PEA es el resultado de la disminución en la población ocupada en 884 mil personas, tercer retroceso al hilo y un incremento de 493 mil en la población desocupada. El retroceso de la población ocupada es el resultado del deterioro de las condiciones epidemiológicas, lo que ocasionó que 11 estados se ubicaran en alerta máxima desde los 6 registrados en diciembre. Cabe recordar que, en abril cuando inició el confinamiento, la población ocupada disminuyó en 12.5 millones de personas, de éstas a enero del 2021 restan por recuperar su trabajo 3.8 millones de personas. En este sentido, dado que la disminución de la población ocupada la mayor parte pasó a clasificarse como parte de la población desocupada, la tasa de desocupación se incrementó de 3.8% en diciembre a 4.7% en enero, siendo el mayor nivel desde octubre del 2020.
Es también por ello, que la magnitud del incremento en la Población No Económicamente Activa (PNEA) disponible (aquellas personas que no buscaron trabajo, pero aceptarían uno si se los ofrecieran), ha sido menor comparada con meses previos, en 78 mil personas. Lo anterior podría indicar que cada vez son más las personas que deciden buscar un empleo, pues antes la población estaba desadelantada ante la esperanza de retomar su antiguo empleo cuando se normalizara la actividad económica o esperaban que mejoren las condiciones económicas y epidemiológicas para tener una mayor probabilidad de encontrar un trabajo. Sin embargo, debido al largo tiempo que ha tomado controlar la pandemia, las personas ya se han visto en la necesidad de buscar uno.
Por su parte, la tasa de subocupación se ubicó en 14.9% de la población ocupada, superando la de diciembre de 14.2% y muy por arriba de los niveles pre pandemia (marzo) de 9.1%.
Hacia adelante, por lo menos en el primer trimestre el mercado laboral se mantendrá frágil, pues en febrero la actividad económica permaneció limitada en 13 estados del país ante el alto número de contagios por coronavirus. En este sentido, los empleos relacionados con sectores de alto grado de interacción social continuarán siendo los más afectados. Para la segunda mitad del año, el empleo podría recuperarse a un mayor ritmo, aunque dependerá del avance del plan de vacunación.
Durante la sesión, se espera que el tipo de cambio cotice entre 20.33 y 20.88 pesos por dólar. El euro inicia la sesión con una apreciación de 0.50%, cotizando en 1.2227 dólares por euro, mientras que la libra pierde 0.03% y cotiza en 1.4137 dólares por libra.
Mercado de Dinero y Deuda
En Estados Unidos, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años aumenta en 6.2 puntos base, a 1.44%, mientras que en México el rendimiento de los bonos M a 10 años aumenta en 5.6 puntos base, a una tasa de 6.14%.
Mercado de Derivados
Para cubrirse de una depreciación del peso más allá de 21 pesos por dólar, una opción de compra (call), con una fecha de ejercicio dentro de 1 mes tiene una prima del 1.93% y representa el derecho mas no la obligación a comprar dólares en el nivel antes mencionado.
Por otro lado, el forward interbancario a la venta se encuentra en 20.7745 a 1 mes, 21.0912 a 6 meses y 21.5039 pesos por dólar a un año.