Los mercados financieros se han visto afectados durante las semanas más recientes ante la posibilidad de un mayor apretón monetario de lo que se está anticipando, por lo que la inflación se ha convertido en la principal preocupación a nivel global.
En México, la cifra conocida hasta el mes de octubre, indica un crecimiento anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 6.24% en los últimos 12 meses y las expectativas es que pueda finalizar el 2021 con niveles superiores al 7 por ciento.
No debemos olvidar que el objetivo multianual de la inflación es de 3% más/menos un punto porcentual, por lo que vemos que se ubica en el doble.
Bajo ese contexto, un análisis de Intercam señalo que “la preocupación principal de momento es la inflación a nivel global. Los mercados cerraron la semana con rendimientos mixtos ante la posibilidad de un mayor apretón monetario de lo que se está anticipando”.
Agregaron que “los riesgos de una mayor restricción monetaria son elevados por lo que de materializarse podríamos ver volatilidad y una corrección” de los mercados de capitales.
Mucha de la discusión entre analistas nacionales e internacionales, es que la inflación es transitoria; sin embargo, esa transición parece que se ha extendido mucho.
David Kohl, Economista en Jefe en Julius Baer, señaló en un análisis sobre los Estados unidos, que la inflación sigue siendo en gran medida transitoria, ya que las dinámicas inflacionarias autónomas son la excepción, no la regla.
“Es notable la desaceleración del crecimiento económico que ha bajado desde las tasas de crecimiento más altas de todos los tiempos en la primera mitad del año y, junto con las altas tasas de inflación, da la impresión de estanflación. Al mismo tiempo, la demanda sigue siendo robusta, lo que contradice las preocupaciones de estancamiento. La fuerte demanda en muchas áreas y la oferta insuficiente son de hecho la principal causa de la alta inflación. Pero la respuesta del lado de la oferta es cada vez más visible”.
Agregó que “si bien una espiral de precios y salarios es una posibilidad clara, es poco probable que suceda. Los vínculos formales en los contratos salariales entre la inflación y los aumentos salariales siguen siendo bastante infrecuentes y los aumentos salariales actuales están, en la mayoría de los casos, en línea con el aumento de la productividad, lo que reduce la presión para aumentar los precios debido a los salarios más altos. El riesgo de que se produzcan otros tipos de círculos viciosos inflacionarios también sigue siendo remoto, al menos en EE.UU. y la eurozona”.
En México, el banco central ha ajustado cuatro veces sus tasas de referencia de 4% a 5% de febrero a noviembre, de hecho es de los mercados emergentes con más ajustes a la alza, pero hasta el momento no ha logrado contener la presión de la inflación.
Por lo tanto, no se descarta que se prolongue y acelere el ciclo de alzas en las tasas de interés de referencia en México para buscar contrarrestar la presión de la inflación, que se ha concentrado mucho en alimentos y energéticos.