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Hacia el cierre de año, si el tipo de cambio no alcanza nuevos máximos, históricos podría ubicarse entre los 23 pesos y hacia 2021, se ajustaría a la baja a un nivel de 22 pesos por dólar.

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El tipo de cambio puede pronosticarse utilizando fundamentales económicos y también mediante análisis técnico. Desde el punto de vista fundamental hay varias teorías entre las que destacan a) el enfoque de flujo, b) el enfoque de activos y el c) enfoque de microestructura.

  • Enfoque de flujos

El enfoque de flujos asume que hay que una oferta y demanda de divisas. Para el caso de México las entradas de dólares se dan principalmente por las remesas, el turismo, la industria de exportación, la inversión extranjera directa y la inversión extranjera de cartera. Al analizar cada cuenta, resulta que las entradas de dólares a México han disminuido, debido a la pandemia y también por la mayor percepción de riesgo sobre México. Las remesas, que alcanzaron un nivel máximo histórico en marzo, se espera disminuyan a partir de abril como consecuencia del incremento considerable en la tasa de desempleo en Estados Unidos, particularmente entre el grupo de hispanos y latinoamericanos que hasta abril enfrenta una tasa de desempleo de 18.9%.

Por el lado del turismo, también hay una afectación importante ya que el tráfico internacional de pasajeros disminuyó 99.4% durante abril (último dato disponible). Además, existe la posibilidad de que las personas tengan miedo de contagiarse y eviten viajar. Por el lado de los viajes de negocios, la baja en la actividad económica también genera un panorama desfavorable, al menos hasta el tercer trimestre del año.

En la industria de exportación el panorama es similar, pues depende del comercio internacional, particularmente con Estados Unidos. Para este año, se espera que las exportaciones disminuyan durante el segundo y tercer trimestre y que empiecen a recuperarse en el último trimestre del año. En el caso de la inversión extranjera directa, está determinada por el estado del país que la emite, de la situación económica, política y social del país que la recibe, así como del tipo de cambio. Este año se espera que la IED muestre caídas históricas como consecuencia del Covid19.

Asimismo, debido a las políticas no ortodoxas de consultas públicas y la decisión de bloquear la inversión en energías renovables, es muy probable que a nivel internacional se tenga una alta percepción de riesgo para invertir en México en activos fijos. Así, la perspectiva de lED no sólo es desfavorable para este año, sino también para los siguientes años. Finalmente, la inversión extranjera de cartera (llamada también capital golondrino) está determinada por la percepción de riesgo global y la percepción de riesgo relativo sobre México. Al 30 de abril, el saldo de la posición de no residentes en títulos de renta variable en México fue de 98,278.9 millones de dólares, mínimo en registro desde 2009, reflejando una disminución de 34.1% respecto al cierre del 2019.

  • Enfoque de activos

En el enfoque de activos lo determinantes de las depreciaciones del peso son: el diferencial en el crecimiento económico entre México y Estados Unidos, el diferencial de tasas de interés y la diferencia entre la oferta monetaria local y foránea y el riesgo país. Respecto al crecimiento económico es muy probable que este año la economía mexicana muestre su mayor caída desde la Gran Depresión. La recuperación se espera sea del tipo L, ya que tomará muchos años regresar al PIB que se tenía antes de la crisis mientras que la inversión fija y el empleo sigan a la baja.

Respecto al diferencial de tasas de interés, actualmente México tiene una tasa de referencia de 5.5%, reflejando un diferencial importante respecto a Estados Unidos en donde la tasa de la Resera Federal está en un mínimo histórico de 0-0.25%. En términos reales, México es la tercera economía con mayor tasa a nivel global y la número uno en Latinoamérica. En años anteriores, el diferencial de tasas atrajo capitales del exterior, los cuales también se consideran un arma de doble filo por la rapidez con la que pueden salir. De hecho, al 8 de mayo (última estadística disponible) la tenencia de valores gubernamentales en manos de extranjeros se ubicó en 1,886,229 millones de pesos, registrando una salida de capitales de 327,989.2 millones de pesos o 14.81% desde el máximo nivel alcanzado en el año el 21 de febrero.

El enfoque de activos asume que el tipo de cambio tiende a sobre reaccionar ante eventos relevantes, para después ajustarse lentamente a la baja. Así, es probable que el tipo de cambio tienda a bajar cuando se haya normalizado la actividad económica. Es importante mencionar que la sobre reacción tiende a darse en un período corto de tiempo, mientras que el ajuste tiende a ser largo, lo que dificulta que el tipo de cambio regrese a los niveles originales, pues generalmente vuelven a salir noticias que propician depreciaciones.

  • Enfoque de Microestructura

Este enfoque es complementario al de Activos, pero asume que a) parte de la información relevante no está periódicamente disponible, b) el comportamiento de los participantes del mercado afecta a los precios y c) el “trading” afecta a los precios. Así, el enfoque de microestructura toma como principal determinante los cambios en la información económica y de los mercados financieros, en donde también existe información privada. El mercado de futuros recibe la información y ocasiona movimientos sobre las posiciones especulativas a favor y en contra del peso en el mercado de futuros de Chicago. Posiciones a favor se relacionan con apreciaciones del peso en el mercado spot. Por el contrario, un mayor número de posiciones en contra se relacionan con depreciaciones. El último dato disponible (12 de mayo) muestra que las posiciones netas especulativas a favor del peso están en terreno negativo (5,120 contratos cada uno de 500 mil pesos) por primera vez desde junio 2018.

  • Análisis Técnico

El análisis técnico utiliza los promedios móviles, así como los niveles máximos y mínimos de los días anteriores para generar formaciones que pueden proyectar movimientos y tendencias del tipo de cambio. El promedio móvil se interpreta en análisis técnico como la tendencia que lleva un activo en el corto-mediano plazo. Al contrario del análisis fundamental, el análisis técnico proyecta los movimientos del tipo de cambio en un horizonte de corto plazo, influenciados por las noticias y eventos relevantes para el mercado cambiario.

Para el peso, desde el punto de vista técnico, se muestran señales de que podría dar un movimiento a la baja debido a dos factores: la perforación del promedio móvil de 50 días y al rompimiento de la formación de soportes crecientes. Actualmente el promedio móvil de 100 días se ubica en 23.49 pesos y representa un soporte importante a romper. De hacerlo, podría llevar al tipo de cambio a poner a prueba los soportes de 23.25 y 22.85 pesos por dólar en los próximos días observados a inicios de abril y finales de marzo. Así, a pesar de las disminuciones recientes en el tipo de cambio no puede decirse aún que tiene tendencia de baja, hasta que se ubique de manera consistente por debajo de 23.25 pesos por dólar.

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¿Hacia dónde se dirige el tipo de cambio? El tipo de cambio puede bajar hacia niveles de 22 pesos bajo un escenario optimista en donde se reabren las economías y se normaliza la actividad. Bajo este escenario no hay una mayor percepción de riesgo sobre México. En un escenario central el tipo de cambio puede alcanzar un nuevo máximo histórico alrededor de 27 pesos por dólar, como consecuencia de una mayor percepción de riesgo global. En el escenario pesimista, el tipo de cambio subiría hacia 29 pesos por dólar, como consecuencia de una mayor percepción de riesgo global y una mayor percepción de riesgo relativa sobre México. Hacia el cierre del año, si el tipo de cambio no alcanza nuevos máximos históricos podría ubicarse alrededor de 23 pesos por dólar y hacia 2021 se espera se ajuste a la baja a un nivel de 22 pesos. La expectativa de niveles altos de tipo de cambio es consecuencia de menores entradas de dólares esperadas al país por débiles fundamentales económicos.