La economía de México caerá -9.2% en 2020 y el proceso de recuperación será de carácter lento y paulatino debido a la disminución en el nivel real de ingresos de los actores económicos y los cambios en las tendencias de consumo.
En conferencia virtual, Carlos González Tabares, director de análisis y estrategia bursátil de Monex y Janeth Quiroz, subdirectora de análisis económico de la institución bursátil, señalaron que debido a las circunstancias adversas ajustaron su pronóstico de variación del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020, lo que implicaría una pérdida de 1.05 millones de empleos formales entre abril y junio, con lo que la tasa de desocupación alcanzaría un nivel de 6.7 por ciento.
Justamente por el fuerte impacto que se tendrá en el empleo derivado del paro de actividades por el coronavirus, prevén que la economía tarde en recuperarse y observa crecimientos anuales del PIB que no serán superiores al 2% en los próximos 10 años.
Indicaron que la actividad económica del país presentaba signos de deterioro previo al inicio de la contingencia sanitaria. Por ejemplo, por el lado de la demanda, el comportamiento de la economía se caracterizó por niveles inusualmente bajos en la inversión y en el gasto público.
Adicionalmente y más recientemente, varios factores de riesgo se materializado, entre ellos:
· La prolongación del periodo de aislamiento.
· La escasa disponibilidad de estímulos fiscales para el mercado laboral y las empresas.
· El deterioro de la calificación crediticia de la deuda soberana y de Pemex.
Por ello consideran que el impacto económico del paro de actividades por el coronavirus (Covid-19) será uno de los más profundos en la historia de México.
Señalaron que la crisis en México se resentirá fuertemente en el segundo trimestre, pero de cara al futuro inmediato la debilidad de la demanda, la falta de apoyos para el sector laboral y para la pequeña y mediana empresa, propiciará un entorno de fragilidad económica que tardará tiempo en revertirse.