La economía en Guatemala tendrá una contracción de hasta 2.9% este año, siendo una de las menos afectadas, según la proyección presentada por Franco Uccelli, director ejecutivo y jefe de estrategia de Inversión de Clientes para América Latina en JP Morgan Private Bank.
Uccelli explicó la perspectivas más recientes de la economía de Estados Unidos y Latinoamérica para 2020 a los socios de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) y detalló "la preocupación porque la recuperación no será rápida a nivel macroeconómico como ocurre en los mercados financieros".
"La recuperación no será en V, sino que puede ser en U, es decir más lenta y verse hasta en la segunda mitad de 2021: el impacto económico es severo, las proyecciones de contracción económica a nivel global se espera sea de 4.7 por ciento; Estados Unidos. se va a contraer hasta 6.5 por ciento, Latinoamérica tendrá una caída de 7.5 por ciento y Centroamérica, una contracción de tres por ciento", dijo Uccelli.
Asimismo, el directivo detalló que el país se ha caracterizado por su disciplina fiscal, “Guatemala se va a contraer menos del promedio latinoamericano y el deterioro fiscal no será tan severo, prevemos que el déficit fiscal alcance 4.6 por ciento este año”.
Por su parte, el Banco de Guatemala (Banguat) informó que prepara una revisión de las proyecciones para este año que se presentará el próximo mes. La estimación actual ubica el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) en un rango entre 0.5 y -1.5 por ciento, con un escenario medio de -0.5 por ciento.
Según el analista de JP Morgan, la crisis está llevando a realizar estímulos monetarios y fiscales intensos y sin precedentes. “Las inyecciones monetarias a nivel global suman 8.3 trillones de dólares, lo que equivale al 9.6 por ciento del PIB global, del lado del estímulo fiscal las cifras son parecidas, 8.2 trillones de dólares, el 9.4 por ciento de la economía mundial. El total es 16.5 trillones de dólares y prácticamente el 19 por ciento del PIB".
Uccelli añadió que la modificación de las cadenas de distribución de algunas empresas con operaciones en China que busquen mudarse a mercados más cercanos, el teletrabajo y un proceso de desurbanización es parte de la nueva normalidad.
Por lo que este escenario, el país centroamericano "puede aprovechar para atraer inversiones que se relocalizan. Lo que le falta al país es fortalecer sus instituciones, resolver la corrupción, narcotráfico, la violencia que son temas que influyen en las decisiones de los inversionistas”.