La crisis derivada de la pandemia del Covid-19 dejaría a 25 millones de personas sin trabajo en Latinoamérica y el Caribe en el 2020, pronostica el Banco Mundial (BM). Y la cifra puede ser peor dependiendo de cómo evolucione la situación en los próximos cinco o seis meses. A estos datos se agrega que la crisis está desapareciendo a muchas Pequeñas y medianas empresas, que son un importante motor de empleo en la región.
Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del organismo en la región, añade que este año 50 millones de latinoamericanos van a caer por debajo de la línea de la pobreza, borrando los avances logrados desde el 2002. "Es un retroceso muy grande; todavía estamos en una fase inicial de esta crisis. Nunca pensamos que se iba a extender varios meses y ahora aunque tenemos la esperanza de la vacuna, esas vacunas no van a estar listas pronto, entonces esta crisis va a durar un buen periodo adicional".
En este sentido, el responsable del organismo considera justificables las políticas actuales de endeudamiento de los países de la región, en un momento en que la entidad ha desplegado cerca de 2 mil millones de dólares para responder a la crisis. "El endeudamiento que estamos viendo hoy es para sostener gastos en programas sociales que amortiguan el impacto sobre las familias y sobre los empleos. Es para que el impacto de esta crisis sea menor".
Según la Organización Internacional del Trabajo, el virus llevó a un récord de 41 millones de personas sin empleo en América Latina y el Caribe, frente a un nivel de 25 millones que había en enero. Además, la región sufre el embate de la pandemia y superó los 4 millones de contagios, obligando a muchos países a establecer un confinamiento que genera una contracción de la economía y pérdida de empleo.
Para este año el Fondo Monetario Internacional pronostica una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) latinoamericano de 9.4%, con una recuperación de 3.7% en el 2021. La región, muy dependiente de las exportaciones de petróleo y de materias primas agrícolas, llegó a esta crisis con tasas de crecimiento bajas de cerca de 0.1% en el 2019 en comparación al avance del PIB mundial de casi 3 por ciento.
Para Felipe Jaramillo, la salida de esta crisis pasa por plantearse un crecimiento más sustentable ambientalmente y con mayor inclusión de los jóvenes. "Yo llamaría a todos los países a que además de tratar de proteger a la población vulnerable, empiecen a pensar en el mediano y en el largo plazo. Es importante que la región reflexione sobre su modelo de desarrollo, que venía arrojando resultados muy pobres antes de esta crisis", concluye el economista del BM.
/Con información de AFP./