La inversión es el Talón de Aquiles de la economía del país, al grado de que en el primer trimestre de 2021, con base en datos ajustados por estacionalidad, la inversión privada resultó inferior a la observada en cada uno de los nueve años anteriores.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2020 la Formación Bruta de Capital Fijo (inversión) se contrajo -18.3%, mientras que de enero a marzo del 2021 se ajustó -4.9% respecto al mismo periodo de 2020.
Por su parte, considerado las cifras desestacionalizadas, repuntó 5.3% respecto al trimestre final del 2020, para mostrar el mejor desempeño de toda la demanda, por encima del consumo privado y de gobierno, así como de las exportaciones.
Al respecto, analistas de Banorte consideran que “la inversión sorprendió al alza y mostró una aceleración más significativa, en 5.3%. En el detalle, el rubro privado lideró en 6.3%, posiblemente ante la continuidad de la construcción a pesar de mayores restricciones, recordando que sigue siendo una actividad esencial. No obstante, considerando los datos mensuales, la maquinaria y equipo importada también mostró un buen desempeño. Mientras tanto, el componente público cayó 1.5%, contrastando con nuestra visión de una aceleración previo al periodo electoral”.
Agregaron que a pesar de este buen reporte trimestral, los riesgos prevalecen. “Entre los temas de mayor preocupación se encuentra la incertidumbre sobre el estado de derecho y otros temas políticos, en especial algunas propuestas anti-mercado presentadas por legisladores. Esto se refleja en la opinión de analistas encuestados por Banxico, considerando que los principales obstáculos para el crecimiento provienen de temas de gobernanza”.