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El repunte de contagios e inflación han afectado su desempeño e impactado su ritmo de recuperación. Pero se espera un repunte en el último trimestre.

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Los consumidores mexicanos han sido muy cautelosos en sus decisiones de gasto, lo que se ha reflejado en una contracción de -0.4% en las ventas al por menor de julio respecto a junio, de acuerdo con cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Este es el segundo mes consecutivo de baja y el tercero de los últimos cuatro meses, lo que analistas consideran ha tenido que ver por el repunte de contagios que se observó en dicho periodo y que impactó en la confianza de los consumidores mexicanos.

De acuerdo con las cifras originales, las ventas minoristas repuntaron 9.9% en julio en comparación con el mismo mes del año pasado y en el acumulado enero-julio presenta un crecimiento de 10.6% anual.

Analistas de Banorte afirman que “en nuestra opinión, el desempeño probablemente fue afectado por el deterioro adicional en las condiciones del virus, con los consumidores más cautelosos en sus decisiones de gasto”. Agregaron que la inflación pudo haber afecto el desempeño.

Apuntaron que “se observó mayor cautela entre los consumidores ante el alza de casos de COVID-19 mientras que las vacunaciones se retrasaron en términos relativos, situación que podría haber afectado el desempeño en el margen. Esto habría sido sobre todo por cambios conductuales, al menos tomando en cuenta los datos disponibles sobre movilidad, misma que fue relativamente resiliente”.

Los analistas de la institución consideran que permanecen los riesgos de corto plazo para las ventas minoristas. “La cautela por el COVID-19 probablemente siguió aumentando en agosto, mes en el cual se alcanzaron nuevos máximos históricos de casos diarios durante varios días hasta el nuevo pico cercano al final del periodo”.

En Monex sus analistas opinan que “desde abril, las ventas minoristas han disminuido su desempeño notablemente, lo que muestra complicaciones estructurales para el mercado interno una vez superado el efecto de la reapertura. Hacia adelante, es probable que las ventas repitan la caída en agosto y que las presiones inflacionarias (sobre todo en sectores claves como el automotriz) mantengan una presión continua durante los próximos meses. Aun así, seguimos esperando que las ventas minoristas rebasen su nivel prepandemia en la última parte del año, cuando haya un mayor porcentaje de población vacunada”.