Las cifras adelantadas del desempeño económico en la recta final del 2021, han mostrado una fuerte desaceleración, por lo que se anticipa que el Producto Interno Bruto (PIB) creció 5.4% y dada esa debilidad, en 2022 solo pueda repuntar 1.5 por ciento.

Durante las primeras semanas del año diversas instituciones financieras, locales e internacionales, han ajustado a la baja sus pronósticos de crecimiento para la economía de México.

De acuerdo con un análisis de Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, la debilidad observada al cierre del año pasado, abrió la posibilidad de que México haya entrado nuevamente en recesión durante el segundo semestre de 2021.

“Se esperaba que el 2021 fuera el gran año de la recuperación económica, pero se quedó en efecto rebote, colgado del crecimiento de Estados Unidos y con posibilidad de estar enfrentando una nueva recesión al final del año. El estancamiento económico no puede atribuirse por completo al coronavirus, pues hay otras economías que ya terminaron su proceso de recuperación del PIB e iniciaron su expansión económica”.

Recordó que durante el periodo julio-septiembre de 2021, el PIB registró una contracción de 0.43% respecto al trimestre previo. Afirmó que el freno a la recuperación fue causado por la tercera ola de coronavirus, los efectos adversos de la reforma de outsourcing y la incertidumbre causada por la política económica interna.

Agregó que para el cuarto trimestre del año existe la posibilidad de haberse observado otra contracción trimestral del PIB, lo que podría confirmar una recesión, un “double dip” y una recuperación en forma de “W”.

Por lo tanto, “se estima que el 2021 cerró con un crecimiento alrededor de 5.4%, que se escucha alto, pero no deja de ser un efecto rebote tras la caída de 8.4% del 2020”. Este ritmo de crecimiento era el escenario pesimista del año pasado para México.

Bajo este escenario, considera que “si el PIB de México creció solo 5.4% en 2021 y crece 1.5% en años siguientes, la recuperación completa se alcanzará hasta el 2024 y en términos per cápita hasta el 2029”. Lo anterior contrasta con otros países, como Estados Unidos, que ya cumplió su ciclo de recuperación a niveles previos a la pandemia.

Sobre las perspectivas para 2022, afirmó que será un año retador, bajo el impulso de la economía de Estados Unidos, pero a la vez frenada por la continuidad de la pandemia y por la política económica interna.  

“Para el 2022 se estima que México crecerá entre 1.5% y 2%, impulsado por el crecimiento de Estados Unidos y siendo los principales riesgos para la recuperación de México una desaceleración en Estados Unidos, la aprobación de la reforma eléctrica, la consulta pública de revocación de mandato, controversias entre Estados Unidos y México por la reforma eléctrica, una alta inflación, disrupciones en las cadenas de suministro global y nuevas olas de coronavirus”.

Para finalizar, Gabriela Siller afirmó que “no se descartan nuevas revisiones a la expectativa de crecimiento, pues existen muchos riesgos a la baja para la actividad económica”.