En el reporte 'México: ¿Qué tan sostenible es el viento a favor para el consumo privado?', se destaca que el consumo privado se ha convertido en el pilar fundamental de la recuperación económica de México. “Si bien esperamos que el ritmo de crecimiento de este componente de la demanda se desacelere este año, creemos que probablemente seguirá siendo un impulsor clave del desempeño económico de México”, señalaron los analistas de UBS.
Los expertos liderados por Rafael de la Fuente, economista en jefe para América Latina de la firma, comentaron que, en el primer trimestre de este año, el consumo privado creció 4.8% a tasa anual. Si bien esperan que el ritmo de crecimiento del consumo se desacelere este año a 3.1%, estiman que probablemente seguirá siendo un impulsor clave del desempeño económico de México.
Al analizar los factores que apoyan el consumo privado y cómo pueden comportarse en el futuro, se observó que la masa salarial aumentada de UBS, que incluye los ingresos laborales, el crédito, las remesas y los programas sociales, proporciona una perspectiva de la capacidad de gasto de los hogares y tiene una buena correlación con la dinámica de las ventas minoristas.
Con respecto al crecimiento del empleo, explicaron que ha sido el factor que más ha impulsado el consumo interno hasta ahora (en el actual ciclo postcovid), seguido de cerca por el crecimiento de los salarios reales.
“Desde el primer trimestre de 2020, la economía mexicana ha generado más de 3.1 millones de empleos. No obstante, esperamos que el empleo se modere a medida que se debiliten las perspectivas del sector manufacturero, debido a una potencial recesión en Estados Unidos en los próximos trimestres. En contraste, se espera que los salarios reales sigan siendo favorables, impulsados por factores como las subidas del salario mínimo y los efectos del nearshoring”, señaló el documento.
A medida que la economía se ralentice, los expertos esperan que la rigidez del mercado laboral se modere potencialmente en los próximos trimestres, lo que hace incierto que los salarios continúen aumentando significativamente en el futuro o que repercutan en la inflación.
En lo que respecta al gasto social del gobierno, en particular en pensiones y asistencia a adultos mayores, se espera siga recibiendo un buen apoyo, al tratarse de las principales prioridades de la actual administración, refiere la compañía global que ofrece servicios financieros.
Contrariamente, las remesas han dejado de contribuir positivamente al crecimiento de los ingresos, contrayéndose en términos de pesos debido a la apreciación del peso mexicano. Además, la recesión estadounidense prevista para la segunda mitad de 2023 supone un riesgo importante para los flujos de remesas, incluso en términos de dólares.
Por lo que se espera que las remesas alcancen su pico en el tercer trimestre del año, con un nivel trimestral de alrededor de 15 mil millones de dólares y que desciendan a 13 mil 500 millones en el cuarto trimestre de 2023.
Se concluyó que el consumo privado en México todavía tiene impulso, pero se espera que disminuya a medida que el crecimiento del empleo se desacelere, las remesas se contraigan aún más y la actividad económica general se ralentice.