Debido al desempeño observado hasta la primera mitad de 2023 y previendo una desaceleración en el segundo semestre, el Producto Interno Bruto (PIB) de México podría crecer 3.0% e incluso no descartan que sea ligeramente mayor, como 3.1-3.2%, afirmó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base.
En conferencia de prensa, explicó que el mayor crecimiento tiene que ver con el consumo, que sigue creciendo aunque con cierta desaceleración, también a una Inversión Fija Bruta que ha acelerado respecto al año pasado, sobre todo en manufactura automotriz y al efecto del nearshoring, además de que México está ganando participación de mercado en las exportaciones a Estados Unidos.
En su reporte precisó que “el crecimiento está siendo impulsado principalmente por el consumo privado, mostrando una tasa de crecimiento promedio en lo que va del año hasta abril (último dato disponible) de 4.1%, representando, de acuerdo con los datos de oferta y demanda agregada al primer trimestre, el 69.4% del PIB de México. Por su parte, la Inversión Fija Bruta se ha acelerado debido al mayor crecimiento de equipo de transporte y a la construcción no residencial. La perspectiva es positiva para este y el siguiente año, ante la oportunidad del nearshoring y ante la menor probabilidad que Estados Unidos caiga en recesión este año”.
Agregó que “al inicio del año se esperaba que la economía de Estados Unidos cayera en una recesión leve. Esta posibilidad ha bajado, lo cual le da un renovado optimismo al crecimiento. México se está acercando al crecimiento esperado bajo el escenario que se consideraba optimista al inicio del año. Grupo Financiero Base estima que la economía de México crecerá 3.00% en un escenario central”.
Riesgos para el crecimiento económico
Dadas las condiciones actuales, Siller expresó que la posibilidad de que México cayera en una recesión es una probabilidad mínima, de apenas 5%; sin embargo, destacó que hay una serie de riesgos presentes para el desempeño económico del país.
En particular, expresó que a pesar de una expectativa de crecimiento sólida, existen varios factores de riesgo tanto internos como externos que podrían llevar a un desempeño peor al previsto.
Internos
- La incertidumbre generada por las políticas económicas internas, sobre todo aquellas que ponen en duda la confianza en las instituciones y las reglas del juego.
- Los problemas de inseguridad pública.
- La incertidumbre derivada del proceso electoral de las elecciones federales de 2024 en México, en la que se elegirá al siguiente presidente de la República Méxicana y a los senadores y diputados del Congreso de la Unión.
- La persistencia de la inflación, particularmente la subyacente, que sigue siendo alta.
Externos
- La desaceleración en la entrada de remesas que han proporcionado un apoyo importante para el consumo nacional.
- La apreciación sostenida del peso frente al dólar, que hace menos atractivas las exportaciones de México y la Inversión Extranjera Directa.
- La posibilidad de una recesión en Estados Unidos, que, aunque ya es menor que lo que se esperaba a principios de año, aún sigue siendo una preocupación.
- La posibilidad de que Estados Unidos y Canadá impongan sanciones comerciales a México por violaciones al T-MEC.