En la última década, el concepto de manufactura en ubicaciones cercanas sigue siendo un tema relevante, que después de la pandemia cobró aún más importancia. A partir de 2020, un número creciente de empresas ha optado por ampliar su gama de inversiones o cambiar completamente sus actividades subcontratadas de China a México.
No obstante, la realidad es que la estrategia de manufactura cerca de la fuente ha sido un enfoque reconocido en el mundo empresarial durante más de cinco décadas, de acuerdo con el informe Inversiones inteligentes elaborado por Cushman & Wakefield.
Concebida desde sus inicios (1960) para mejorar la economía de México a través de la inversión extranjera directa, la iniciativa de las maquiladoras se ha convertido en un pilar de la manufactura moderna. Y aunque el término nearshoring es relativamente reciente, la práctica que representa ha sido aceptada por las empresas durante muchas décadas.
Justamente el informe destaca el Programa IMMEX, anteriormente conocido como Maquiladora, el cual ofrece beneficios fiscales; sin embargo, las ventajas perdurables de la manufactura en México han resistido la prueba del tiempo.
“La posición estratégica de México cerca del mercado económico más grande lo convierte en una elección fundamental para los proyectos de manufactura que buscan exportar productos finales en condiciones altamente favorables. La oportunidad de acceder a aranceles preferenciales de acuerdo con las regulaciones del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) mejora aún más el atractivo de México como destino de nearshoring”, se menciona.
Programa IMMEX
De acuerdo con el documento, el programa IMMEX se trata de un instrumento que permite la importación temporal de bienes utilizados en un proceso industrial o servicio con el propósito de producir, transformar o reparar bienes extranjeros que son importados temporalmente y luego exportados o utilizados en la prestación de servicios de exportación. Esta importación se realiza sin tener que pagar impuestos generales de importación, impuesto al valor agregado y, si corresponde, derechos compensatorios.
No se trata solamente de empresas estadounidenses, también son inversiones de otros países como Japón, Alemania, Corea y China, que técnicamente entran en la categoría de nearshoring, ya que estas inversiones están impulsadas principalmente por un objetivo de búsqueda de mercado. Actualmente, las empresas respaldadas por estos programas representan conjuntamente el 85% de las exportaciones manufactureras de México.
Beneficios
Veamos el caso de Tesla, que después de anunciar una inversión por 5 mil millones de dólares en México, argumentó que en escenarios idénticos, los costos de fabricación en Estados Unidos en una Zona de Comercio Exterior (ZCE) son más altos que en México bajo un Programa IMMEX. Esto es importante en términos de aranceles sobre componentes incorporados en sus vehículos.
Ahora bien, los beneficios de IMMEX tienen como objetivo crear un atractivo marco regulatorio para la industria manufacturera orientada a la exportación; en otras palabras, las empresas IMMEX pueden llevar a cabo actividades manufactureras con bienes importados temporalmente en un entorno de bajo impuesto o arancel, pero con la condición de que los bienes importados se exporten después de ser sometidos a producción o algún servicio.
Los beneficios del programa son los siguientes.
- Importaciones libres de impuestos: Las empresas pueden importar temporalmente ciertos bienes y materias primas libres de impuestos para la fabricación o ensamblaje, lo que puede ayudar a reducir los costos y aumentar la competitividad.
- Acceso a mano de obra calificada: México cuenta con un gran número de trabajadores calificados, lo que puede ser una ventaja importante para las empresas que buscan fabricar o ensamblar productos en el país.
- Tipo de cambio favorable: El peso mexicano históricamente ha sido más débil que el dólar estadounidense, lo que puede hacer que la manufactura y exportación en México sea más rentable para las empresas.
- Incentivos del gobierno: El gobierno mexicano ofrece varios incentivos a las empresas que participan en el Programa IMMEX, como exenciones fiscales y acceso a financiamiento, para fomentar la inversión extranjera e impulsar la industria de exportación del país.
- Proximidad a mercados importantes: México está ubicado cerca de los principales mercados en EU y Canadá, lo que puede ayudar a reducir los costos de transporte y los tiempos de entrega para las empresas que exportan productos a estos mercados.