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Hacer investigaciones para las empresas que deciden instalarse en el país es clave para otorgar financiamiento a clientes o a quienes requieren de créditos para continuar operando en actividades de exportación.

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El nearshoring es una oportunidad de desarrollo para diversas industrias y las empresas que participan en ellas, pero la infraestructura de datos es un reto para que México se inserte en este fenómeno.

En este sentido, hacer investigaciones para las empresas que deciden instalarse en el país es clave para cuando van a otorgar financiamiento a algunos clientes, o aquellos que requieren de créditos para continuar operando en actividades de exportación.

Voceros de la firma CIAL Dun & Bradstreet comentaron que en regiones como Europa occidental se pueden tener bases de datos públicas estandarizadas para hacer investigaciones para las empresas que deciden instalarse en esos países.

 

En el caso de México, la investigación depende de la investigación manual que se pueda realizar.

 

Mientras que en el caso de las Pequeñas y medianas empresas (Pymes) mexicanas, el no tener sus bases de datos transparentes para sus posibles clientes puede impedir el crecimiento de sus líneas de producción.

 

 

Asimismo, puede limitar la vía para acceder a líneas de crédito adicionales para poder atender las demandas de producción, dijo Sergio Hernández, director general de la empresa enfocada en generación de datos.

“Para insertarse en la tendencia del nearshoring con nuevos clientes internacionales, es necesario que una Pyme abra sus cartas bancarias y no bancarias, sus clientes requerirán de transparencia”, consideró Hernández.

Aunado a lo anterior, existen más empresas que se apegan a prácticas societarias como los estándares ESG, o de los ODS de la ONU, por lo que es necesario que se analicen las prácticas que puedan certificarse en el nearshoring.

/Con información de T21/