Una de las grandes expectativas es la llegada de Inversión Extranjera Directa (IED), que, por ejemplo, en 2023 llegó a 36 mil millones de dólares. Sin embargo, los analistas consideran que ha sido poca la llegada de inversión nueva y se concentra más en reinversión de utilidades de las empresas foráneas establecidas en el país.
La dependencia señaló que se espera que este monto ingrese al país en los próximos dos o tres años y que tendrían un impacto de 50,498 nuevos empleos.
Mencionó que la expectativa de llegada de nuevas compañías foráneas por la relocalización de empresas es muy amplia, pero no necesariamente se refleja en un importante flujo de nuevo capital externo. “Insistimos en que la reinversión de utilidades es lo que más se refleja en la IED anual, pero que de alguna manera se refleja en el incremento de la capacidad instalada de las empresas extranjeras ya establecidas en el país”, acotó.
Agregó que, de acuerdo con cifras del Fondo Monetario Internacional en el año 2023, México se posicionó como la novena economía más importante en términos de exportaciones a nivel mundial, ascendiendo a un monto de 593 mil mdd. Además, representa el cuarto lugar como país exportador de instrumentos médicos, y el décimo más relevante en términos de equipo eléctrico y electrónico, en donde ambas categorías han observado crecimientos considerables el año pasado.
Otro dato al que hace referencia es que, de acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, México es la novena economía que más flujo captó a nivel global por concepto de IED en 2023 y en América Latina es el segundo más relevante, solo después de Brasil. Lo más relevante de esas cifras es que durante los últimos cinco años, la reinversión de utilidades aumentó en 53%, “lo que habla de la discriminación positiva de las empresas sobre seguir potencializando sus inversiones en México”.
Sin embargo, también hace referencia a los focos rojos: “Los retos en el panorama son diversos y para capitalizar mejor el potencial se tienen que realizar inversiones en infraestructura y Estado de Derecho. Asimismo, la posible reconfiguración de la relación bilateral entre México y Estados Unidos puede representar un riesgo adicional, en especial de cara al año 2026 que se revisa el TMEC en su totalidad”.