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Para tener una visión profunda del estado de ánimo empresarial en el país, el Infonavit publicó los resultados de su Encuesta de Desempeño y Prospectiva Nacional de Empresas en México para el segundo trimestre de 2024.

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Respecto a la economía nacional, el informe revela un notable nivel de optimismo entre los empresarios mexicanos, lo que podría traducirse en un impulso significativo para el desarrollo económico en los próximos meses.

Optimismo sin precedentes hacia 2025

 

Uno de los datos más destacados del documento es que el 82.4% de los empresarios encuestados confían en que la economía mexicana será mejor en 2025. Este porcentaje de optimismo no solo es significativo por su magnitud, sino también porque representa el nivel más alto registrado desde que Infonavit comenzó a realizar esta encuesta en el cuarto trimestre de 2020.

 

Este creciente optimismo se ve como un reflejo de la confianza en las políticas económicas del país y las perspectivas de recuperación económica a medida que los empresarios se preparan para el próximo año.

También, la encuesta señala que el 88.2% de los empresarios esperan que la situación general de su sector sea buena o muy buena durante el segundo trimestre de 2024. Este sentimiento positivo hacia el desempeño de sus respectivos sectores sugiere que los empresarios están viendo señales alentadoras en la actividad económica actual, lo que podría estar impulsando decisiones de inversión y expansión.

Además, los empresarios tienen una visión optimista sobre sus ingresos. Ocho de cada diez encuestados creen que sus ingresos serán iguales o superiores a los del trimestre anterior, mientras que el 70% estima que sus ingresos en los próximos seis meses serán mayores en comparación con los obtenidos el año pasado. Esta percepción positiva sobre los ingresos es crucial, ya que refleja un ambiente de negocios que podría estar recuperándose de desafíos anteriores, como la inflación y la volatilidad económica global.

Inversión en el horizonte

 

Con respecto a las decisiones de inversión, la encuesta muestra que cinco de cada diez empresarios consideran que es un buen momento para invertir en sus propias empresas, mientras que cuatro de cada diez ven oportunidades para invertir en nuevos negocios. Este interés en la inversión es un indicio de que los empresarios están dispuestos a destinar recursos a proyectos que puedan generar crecimiento y expansión, a pesar de la incertidumbre que aún puede persistir en algunos sectores.

 

Otro aspecto relevante de la encuesta es la estabilidad laboral en las empresas. El 58.6% de las empresas encuestadas reportaron no haber despedido empleados durante el primer trimestre de 2024, lo que refleja un compromiso con la retención del talento y la estabilidad en el mercado laboral. Además, más de la mitad (53.7%) afirmaron haber realizado nuevas contrataciones, lo que sugiere que algunas empresas no solo están manteniendo a su personal, sino que también están expandiendo su fuerza laboral.

 

 

En términos de competitividad salarial, el 73.8% de las empresas manifestaron haber otorgado incrementos salariales iguales o superiores a la inflación. Esta decisión muestra un esfuerzo por parte de las empresas para mantener a sus empleados motivados y competitivos, lo que es crucial en un entorno donde la retención de talento se vuelve cada vez más importante para el éxito a largo plazo.

Acceso a crédito y uso de recursos

La encuesta también arroja luz sobre el acceso a crédito, un aspecto fundamental para el crecimiento empresarial. El 12.9% de las empresas encuestadas reportaron haber recibido crédito durante el primer trimestre de 2024. Estos recursos fueron utilizados principalmente para la compra de insumos, lo que indica que las empresas están invirtiendo en los materiales y herramientas necesarios para mantener o incrementar su productividad.

 

Por último, el optimismo demostrado por los empresarios encuestados en este informe es un indicio positivo para el futuro de la economía mexicana. Si bien aún existen desafíos, como la incertidumbre global y la inflación, la confianza en el mercado local y las expectativas de un mejor 2025 podrían ser motores clave para el crecimiento económico y la inversión en el país.