En 2023, el país reportó un superávit comercial significativo, lo que refleja su capacidad para aprovechar las oportunidades globales. Aunque el valor de las exportaciones e importaciones mostró ligeras caídas, el saldo positivo muestra la resiliencia de la economía mexicana ante un panorama global desafiante.
Con respecto a la infraestructura, México está invirtiendo en proyectos clave para mejorar la conectividad del país. Las mejoras en carreteras, autopistas y vías ferroviarias, como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, son ejemplos de cómo el país está fortaleciendo su capacidad logística. Este corredor, que incluye infraestructura ferroviaria y carretera, así como parques industriales, será clave para el desarrollo económico, especialmente en el sureste del país.
La modernización también incluye la conservación y mejora de las carreteras federales. Entre septiembre de 2023 y junio de 2024, se conservó más de 1,700 kilómetros de estas vías, con un enfoque en mejorar la seguridad vial mediante señalización y barreras de protección.
Pero la innovación no se detiene ahí. El sector del transporte de carga también está adoptando vehículos más eficientes y seguros. Empresas como ELAM-FAW están incorporando tecnologías avanzadas en sus camiones, como sistemas de seguridad ADAS, sensores inteligentes y motores de alto rendimiento, lo que optimiza el transporte y asegura el bienestar de las mercancías durante su trayecto.
También, el fenómeno del nearshoring está impulsando una mayor demanda de infraestructura y tecnologías avanzadas. La llegada de empresas extranjeras está fortaleciendo la relación comercial con Estados Unidos, pero también presenta retos en cuanto a la electrificación de los vehículos de carga y la implementación de redes 5G para mejorar la comunicación entre vehículos. La evolución hacia vehículos autónomos también está en el radar, aunque aún existen desafíos regulatorios y tecnológicos que resolver.
La ciberseguridad es otra área crítica, dado que la digitalización de la logística expone a las empresas a riesgos cibernéticos. Es necesario implementar sistemas robustos para proteger la información y asegurar la continuidad de las operaciones.
México está avanzando a paso firme para posicionarse como líder en logística internacional. La combinación de infraestructura moderna y tecnologías avanzadas no solo fortalecerá su competitividad, sino que también contribuirá a un desarrollo económico más equilibrado y sostenible.